Ensalada con queso de cabra y vinagreta de miel

Me encantan los brotes tiernos!!! (No solo los "económicos" que veía algún que otro político en plena crisis. Ja! Bueno, aquellos eran "verdes" pero para el caso...)Y esta ensalada me parece deliciosa, fácil de realizar y muy completa. El queso aumenta su sabor calentarlo fundiéndose su interior. Yo la he hecho con brotes tiernos pero puede hacerse con cualquier otro tipo de ensalada, incluso con brotes tiernos de espinacas crudas (es exquisita)
 

INGREDIENTES para dos raciones
  • 1 Bolsa de brotes tiernos (o la cantidad que queráis de cualquier tipo de ensalada)
  • 2 Rodajas gruesas de queso de cabra de rulo
Para la vinagreta:
  • Unas cuantas almendras o avellanas tostadas
  • Sal
  • 2 Cucharada colmada de miel
  • 4 Cucharadas de vinagre de manzana
  • 1 pizca de pimienta negra recien molida
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

ELABORACIÓN
  1. Comenzaremos preparando la vinagreta machando en un mortero unas cuantas almendras o avellanas tostadas pero no tanto que forme una pasta, si no dejando que se aprecien los trocitos.
  2. Agregamos  un poquito de sal, la miel, el vinagre, la pimienta negra y el aceite de oliva virgen extra. Removemos bien el conjunto y reservaremos.
  3. Lavaremos la ensalada y la escurriremos bien o mejor aún, la "centrifugaremos" si tenemos una centrifugadora de verduras. Tened en cuenta que el agua arruina cualquier ensalada, así que escurridla lo mejor que podáis. Ponedla en un bol dónde podáis moverla bien.
  4. Añadiremos la vinagreta (reservando un poco para poner sobre el queso) . Removeremos bien para que la ensalada se impregne por todas partes y la pondremos en los platos en los que vamos a servirla.
  5. En una sartén pondremos unas gotas de aceite y calentaremos. Marcaremos las dos rodajas de queso a fuego fuerte. Cuidado al marcar el queso, se nos puede quemar. Dadle la vuelta con una paleta sin demora para que no se nos quede pegado a ella.
  6. Pondremos encima de cada plato con ensalada una rodaja del queso que acabamos de marcar y rociaremos con una cucharadita de la vinagreta que nos sobró. Serviremos.
No hay que esperar ni un minuto para comerla.
CONSIDERACIÓNES: Un consejo, cuando compréis el queso de cabra en rulo una de dos: o lo hacéis en charcutería con lo que el corte será reciente, o, si compráis la bandeja típica en la que suele venir las rodajas de este queso en las vitrinas frigoríficas de las grandes superficies, cercioraos de que el queso no lleva tiempo cortado. Se aprecia perfectamente por la limpieza del corte, la superficie absolutamente blanca, sin mohos ni zonas serecas, con cierta humedad y ninguna "resquebrajadura" (síntoma inconfundible del comienzo de deshidratación)


Fabada asturiana paso a paso

Si hay un plato de nuestra gastronomía que sea conocido a nivel internacional ese es LA FABADA. Lo escribo en mayúsculas porque es un plato rotundo con la armonía entre ingredientes que solo puede conseguir la sabiduría popular. Es una receta típica de la cocina asturiana elaborada con una variedad de judía blanca propia de la zona, "la faba" (o fabes, en plural), y chorizo, morcilla y cerdo (el compango)
Un plato que si bien lleva su buen tiempo de realización también es cierto que es de los que "se hacen solos" eso sí, precisaremos echarle un ojito de vez en cuando.

Ajos marinados o ajos encurtidos. Un aperitivo delicioso

Hoy os traigo un aperitivo un tanto original. Podréis tomarlos junto con unas aceitunitas acompañados de una cerveza. Ahora estaréis pensando "cualquiera se atreve a comerse un ajo así a pelo..." Pues no, os puedo asegurar que no pican en absoluto!!! De verdad!!! Los de este preparado que os propongo van mejorando según van pasando unos días tras su preparación y van tomándose poco a poco del sabor del líquido en el que se maceran. El sabor va suavizándose en los días siguientes a cocinarlos y cuando llevan dos o tres semanas en el tarro con las especias y el aceite, son una verdadera delicatasem!!

INGREDIENTES:
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 vaso de vinagre manzana
  • 5 cabezas ajo de chinchon
  • 2 cucharadas soperas azúcar
  • un pellizco de sal
  • unos cuantos clavillos
  • 1 cucharadita de orégano
  • unas bolas de pimienta negra
  • 2 hojas de laurel
  • 1 sobre de preparado para pepinillos en vinagre "Muraturi" (si no se logra encontrar, utilizar las especias que contiene el sobre y que especifico abajo)*
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • ELABORACIÓN
    1. Pelar todos los ajos tratando de no producir "heridas" en ellos con el cuchillo ya que al tratarlos después con vinagre pudieran perder el blanco en esas zonas y tornarse ligeramente azulados. No afectaría al sabor pero sí al aspecto.
    2. En una cazuelita poner a calentar el vinagre de manzana y el de vino blanco. Añadir mientras va tomando temperatura: el azúcar, el pellizco de sal, los clavillos, orégano, pimienta negra, las hojas de laurel y una cucharadita del sobre de preparado para pepinillos. Esperar hasta que hierva.
    3. Agregar al líquido todos los ajos.
    4. Esperar a que hierva de nuevo y contar 10 minutos desde este momento.
    5. Escurrir los ajos reservando el líquido de la cocción y enfriarlos rápidamente bajo el chorro del grifo con agua bien fría para evitar que se nos resblandezcan.
    6. Poner los ajos escurridos y enfriados en el bote dónde vayamos a guardarlos y llenar dos tercios del volumen sobrante con el líquido de hervir los ajos.
    7. Agregar el resto del sobre del preparado rumano de especies para pepinillos y terminar de llenar hasta el borde con un buen aceite de oliva.
    8. Dejar macerar al menos un mes antes de consumirlos.

    * NOTA: Preparado rumano para pepinillos en vinagre (marca "Muraturi")
    Contiene: semillas de mostaza, semillas de eneldo, pimienta negra, cilantro,



    bayas de enebro, clavos de olor, hojas de laurel, chile y pimienta de Jamaica.
    Utilicé un sobre de 30g

     

    Tiramisú casero, como hacerlo paso a paso- versión "simplificada"

    Hoy tenía ganas de algo dulce, así que tras preparar las carrilleras me he puesto con este postre de la cocina italiana conocido internacionalmente. Sabía que no iba a tardar demasiado en prepararlo y que mañana disfrutaremos de un delicioso tiramisú que, al llevar ya un día hecho habrá mejorado en sabor y aroma.
    Puede tomarse simplemente frío pero también lo he probado medio congelado, sin llegar a estar duro y puedo asegurar que es delicioso en verano.
    Tengo dos "versiones" de tiramisú, una que dejo para los días como hoy que no tengo demasiado tiempo; otra algo más elaborada y que me permito cuando no hay prisas en mi cocina. Hoy haremos el tiramisú "simplificado" pero no por ello menos delicioso.
     
    INGREDIENTES
    2 huevos enteros
    120 gramos de azúcar
    1 tarrina de queso "Mascarpone"
    300 gramos bizcochos de soletilla
    300 cc café negro bien cargado
    cacao en polvo tipo "Nesquik"
    Ron

    ELABORACIÓN
    1.- Preparamos unos 300 cc de café soluble instantáneo, sin azúcar y le agregamos un chorro generoso de ron.
    2.- Separamos las yemas de las claras y reservamos éstas.
    3.- En un segundo bol ponemos el queso mascarpone, el azúcar, las yemas, un poquito de café soluble y si lo deseamos también podemos agregar un chorrito de ron (a mí me gusta más con el licor).
    4.- Montamos las claras a punto de nieve
    5.- Mezclamos bien los ingredientes del bol en el que está el queso. Removemos bien hasta lograr una crema espesa totalmente homogénea.

    6.- Añadimos las claras montadas a punto de nieve mezclando el conjunto con movimientos
    "envolventes", no batiendo, para que no se bajen las claras y la mezcla siga quedando espumosa.

    7.- Ahora cubriremos el fondo de la bandeja con una capa generosa de crema.
    8.- Iremos mojando los bizcochos de forma muy rápida (para no empaparlos evitando así que se nos rompan) y los iremos colocando solapados cubriendo la crema.
    9.- Cubriremos esta primera capa de bizcochos con crema y espolvorearemos sobre ella con un colador un poco de Nesquik.
    10.- Formaremos una segunda capa de bizcochos de la misma forma, bañándolos en el café y colocándolos en dirección contraria a la que los colocamos en la primera capa (así será más difícil que al servir este postre se nos desmonte antes de llegar a ponerlo en el plato).
    11.- Terminaremos cubriendo con crema que también espolvorearemos con Nesquik.
    Deberemos refrigerar el tiramisú por lo menos unas horas antes de consumirlo pero yo no aconsejo tomarlo el mismo día. Está mucho más delicioso si permanece en el frigorífico durante el segundo día de realizarlo. El bizcocho se va empapando con la humedad de la crema y forma y adquiere sus sabores. Hacedme caso, tened paciencia, la espera se verá recompensada con creces!!!

    Carrilleras de cerdo ibérico en salsa

    No cocino esta carne con demasiada frecuencia pero reconozco que de vez en cuando las veo tras el cristal del mostrador de la carnicería y si tienen un aspecto impecable me entran ganas de cocinarlas. Es una carne tierna, melosa... ya sabéis que es el músculo del lateral de la mandíbula del cerdo (o ternera). Y por si fuera poco, tiene un precio muy razonable.
    En este caso vamos a cocinar carrilleras de cerdo pero la receta la podéis aplicar exactamente igual en el caso de que se tratara de ternera.
    Como hago siempre que puedo ahorrarme un tiempo utilizo mi olla rápida (a ver si saco un rato y os pongo una entrada de la que yo tengo porque creo que a la hora de adquirir una olla de este tipo son varios los aspectos a tener en cuenta antes de decidirnos).
    Veréis la fotografía sin la guarnición porque este plato será la comida de mañana. Y es que, como muchas carnes en salsa, las carrilleras me gustan más de un día para otro. Mañana agregaré unas simples patatas fritas, o un poco de puré de patata o quizás haga arroz blanco para compañarlas. De cualquier forma quedan bien.


     


    INGREDIENTES para tres raciones
    • Aceite de oliva virgen extra
    • 6 carrilleras de cerdo ibérico
    • sal
    • pimienta negra molida
    • Un puñadito de harina
    • 2 dientes de ajo
    • 1 cebolla de tamaño pequeño
    • 2 zanahorias no muy grandes
    • 1/2 pimiento rojo grandecito
    • 1/2 vaso de brandy (de los de agua)
    • 1/2 vaso de agua
    • 2 hojas de laurel
    • 2 ramas de perejil
    • 1/2 cucharadita rasa de nuez moscada
    • 1 cucharadita colmada de "Hierbas provenzales"
    ELABORACIÓN
    Si el carnicero no os retira la "telilla" que cubre una de las caras de las carrilleras hacedlo vosotros antes de cocinarlas. Primero porque no es agradable encontrársela cuando comamos la carne y segundo porque esta capa que recubre la carrillera, al entrar en contacto con el aceite caliente se encoge rápidamente haciendo que la pieza "se rize" adoptado una forma no demasiado bonita.
    Con un cuchillo bien afilado no cuesta hacerlo y merece la pena que las piezas de carne queden bien planitas sobre la olla cuando estemos cocinándola
    1. Lavamos las carrilleras con agua fría y las secamos con papel de cocina.
    2. Mientras ponemos a calentar en la olla rápida un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra vamos salpimentando las carrilleras y las pasamos por harina sacudiéndoles el exceso.(Podrían hacerse sin este rebozado pero encuentro que la salsa queda más trabada).
    3. Cuando el aceite está bien caliente doramos en él las carrilleras por los dos lados. No se trata de cocinarlas ahora, tan solo de "sellar" la superficie exterior. Cuando veamos que están doradas por ambas caras las apartamos del aceite y las reservamos.
    4. En ese mismo aceite echamos para que se doren dos dientes de ajo picados bien pequeñitos.
    5. En cuanto comiencen a adquirir color agregamos la cebolla finamente picada, así como el pimiento y las dos zanahorias también cortados pequeñitos.Dejamos que el conjunto se rehogue unos minutos y la verdura vaya ablandando un poco.
    6. Al ver que la verdura está pochada añadiremos al guiso el medio vaso de brandy. Subiremos el fuego durante un minuto o dos para que reduzca.
    7. Agregamos a continuación el perejil, el laurel, la nuez moscada y las hierbas provenzales. Removemos bien.
    8. Por último metemos en la salsa las carrilleras que teníamos reservadas y les damos una vuelta para que se impregnen bien por todos lados.
    9. Cerramos la olla rápida y a partir de que la válvula asome contamos 15 minutos. Con este tiempo es más que suficiente para que queden tiernas y en su punto. El tiempo es algo variable en función del tamaño de las carrilleras. Con diez minutos es suficiente si son pequeñas.
    10. Al despresurarse la olla la abrimos, sacamos las carrilleras tratando de retirarles cualquier resto de verdura que lleve adherido y pasamos la salsa por un chino o simplemente por la batidora.
    11. Devolvemos la salsa ya batida a la olla y añadimos la carne.
    Ya las tenemos listas para servirlas como queramos. Acompañadas de patatas, de arroz hervido o de un puré de patata.
    Si no habéis probado nunca esta carne os aconsejo que prepareis unas carrilladas de esta forma, comprobareis que es un bocado delicioso!!!