Receta de Moussaka griega, mousaka o musaka...lo llamemos como lo llamemos este plato está igual de rico!!

La "Moussaka" es de origen árabe pero la versión griega es la más que más conocemos en España y esa es la que preparé hace unas semanas pero por falta de tiempo no he colgado hasta ahora ya que su redacción, como podréis comprobar ahora, me llevó un ratillo largo.
Esta es otra de las preparaciones del grupo "para quedar como un Rey/Reina" y es que es así...No conozco a nadie que no le guste la mousaka. Preparar este plato es tener garantía de éxito!!
Si la bechamel está bien elaborada; la salsa de tomate frito es casera; utilizáis carne de cordero (es lo tradicional aunque también puede hacerse con ternera) y las berenjenas se adquieren en su temporada...os saldrá un plato de lujo!!

Por supuesto puede hacerse una versión algo más corriente usando bechamel de tetrabrick y usar tomate frito del que se comercializa. Os ahorraréis tiempo, indudablemente. Pero claro, el resultado no tienen nada que ver con lo que yo os propongo. Aunque a veces, ya se sabe, no siempre es posible hacer las cosas del mejor modo. Incluso esta versión menos "lujosa"  estará francamente buena. 
Os animáis a acompañarme mientras preparo esta mousaka en mi cocina? Pues venga..me/nos ponemos el delantal!
INGREDIENTES (Para 6/7 raciones bien generosas):
  • 1,25 Kg. de berenjenas
  • Sal gorda
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 1 diente de ajo
  • 1 cebolla gordita
  • 500 gramos de carne de cordero picada
  • Sal fina
  • Una pizca de orégano
  • Una pizca de pimienta negra recien molida
  • Una cucharadita rasa de jengibre molido (opcional)
  • Queso rallado tipo "Grana Padano"
  • Un poquito de mantequilla para el gratinado
  • 1 tazón de salsa de tomate casera (Pinchad en el enlace para ir a la explicación si no la conocéis)
    • 2 latas de kilo de tomate natural entero 
    • 200 cc de AOVE
    • sal
    • Una ramita de lavanda
    • Una ramita de romero
    • Una ramita de tomillo
  • 1 litro de bechamel casera (Pinchad en el enlace para ir a la explicación si no la conocéis)
    • 90 gramos de mantequilla
    • 90 gramos de harina
    • 1 litro de leche entera
    • una pizca de sal
    • Una pizca de pimienta negra molida
    • Una poquito de nuez moscada recién rallada

ELABORACIÓN:
  1. Es conveniente cortar las berenejenas en láminas de algo más de medio cm. espolvorearlas con sal gorda y dejarlas reposar un buen rato (media hora al menos) para que suelten parte del agua que contienen y de paso eliminar el sabor un poco amargo que tienen.
    Si no son demasiadas podéis dejarlas sobre una bandeja un poco inclinada para que el agüilla vaya hacia la parte inferior y si, como en este caso, son cierta cantidad, un buen sistema es dejarlas verticales dentro de un colador bien amplio sobre un plato que recoja el agua.
  2. Ahora pondremos un chorreón de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia y doraremos en él el diente de ajo picadito.
    En cuanto tome color añadiremos la cebolla cortada en brunoise (daditos bien pequeños) y dejaremos que se poche lentamente. No tenemos prisa y no queremos que la cebolla se arrebate, así que fuego bajito... mientras podremos adelantando otras cosas :)
  3. Cuando tengamos la cebolla bien blandita añadiremos la carne de cordero picada. Arriba os decía que si no encontráis o no os gusta con cordero podéis hacer esta moussaka con carne de ternera e incluso con la típica que venden en bandeja mitad cerdo mitad ternera. Pero vamos, lo suyo es utilizar cordero que es lo tradicional en la receta griega.
  4. Removemos bien el conjunto y dejamos que se haga unos minutos. No demasiados. Tened en cuenta que se trata de carne picada que se cocina en un momento. Si nos pasamos de tiempo la carne se resecará.
  5. Añadiremos las especias (orégamo, pimienta negra y la cucharadita rasa de jengibre molido que le aportará un puntito picante) y volveremos a remover.
  6. Ahorar incorporaremos nuestra salsa de tomate frito casero.
    Si no tenéis y no queréis pararos a hacer la salsa de tomate en este momento tendréis que usar del que se comercializa. No quedará igual pero si es de una marca que os ofrezca garantías tampoco vamos a dejar de cocinar este plato. Verdad?
  7. Solo remover bien el conjunto porque la salsa de tomate ya está cocinada así que se trata de amalgamar bien los sabores de todos los ingredientes. Apartaremos del fuego  y reservamos.
  8. A la par que vamos cocinando la carne podemos ir asando las berenjenas. Primero las habremos lavado y secado a conciencia
    y sobre una sartén o sartén amplia bien caliente las iremos dorando sin que se solapen. Es decir, que no se pongan unas sobre otras para que se doren por igual por todas partes. A fuego bastante fuertecito. Las vamos haciendo por tandas porque no nos van a caber de una vez. Según van saliendo de la planchas las colocaremos en una bandeja y las reservamos.
  9. Si no hemos hecho antes la salsa bechamel deberemos prepararla ahora. Si queréis ver la entrada en la que figura el paso a paso de su elaboración pinchas en el vínculo que os pongo.
  10. Yo he preparado para dos veces y asi poder tener una bandeja en el congelador lista para el horneado. Me ahorraré tiempo un día que no cuente con él para cocinar o que ande un poco "vaguilla" ;) Vamos a "montar" la bandeja de nuestra moussaka: Una capita de salsa bechamel, otra de berenjenas sin solapar unas con otras, encima una de carne, de nuevo berenejenas, por segunda vez carne...la última (tercera) de berenjenas y sobre ella la segunda y última de bechamel. Espolvoreamos con queso rallado tipo Grana Padano y ponemos trocitos de mantequilla por toda la superficie.
Tendremos precalentado el horno a 190/200 (calor por arriba y por abajo). Meteremos la bandeja para que se hornee aproximadamente 30 minutos. Si en  vuestro horno el gratinador funciona a la vez mejor que mejor. Si no es así, a los 20/25 minutos poned el gratinador para que nuestra moussaka nos quede con unn dorado precioso que la hará aún más apetecible.

Sin dilación!! A la mesa! A disfrutad de este plato de lujo!!!
Espero que os haya gustado mi moussaka.
María.
Si os agradó estaré encantada si la compartís en vuestro Facebook o Twitter!! Gracias, amigos.

Receta del guiso tradicional de rabo de toro (o de vacuno) al vino tinto. Cocina española, con mayúsculas!!.

Aunque este plato se conoce como "rabo de toro" en realidad pocas veces lo que se estofa en esta preparación es tal. Habitualmente se trata de rabo de vacuno. Es un plato típico de la cocina cordobesa dónde tuvo su origen cuando se comenzó a estofar los rabos de toro de lidia. El precio de esta producto es prohibitivo además de difícil de conseguir. De ahí que nos conformaremos con cocinar un rabo de vacuno que por cierto, está igualmente exquisito. Es una carne bastante gelatinosa que contribuye a espesar la salsa y que cocinado con los ingredientes que lo acompañan forma una salsa sustanciosa y de intenso sabor.
No es un plato para andar con prisas pero no presenta dificultad alguna su elaboración y los resultados son de una exquisitez digna de los paladares más exigentes. De verdad. Hay quién dice que tiene que cocerse sus cuatro horas poco a poco. Yo no estoy de acuerdo en absoluto, utilizando una olla rápida os puedo garantizar que queda estupendo.

Salsa de tomate frito casera. Receta paso a paso.


Hace un tiempo os puse la receta de otra salsa de tomate frito casera. "Tomatá" (salsa de tomate frito) de mi madre Deliciosa!! Lleva cebollita frita y pimientos rojos. Un lujo de tomate frito. De veras..
Pero hoy quería explicaros otra manera de hacer una deliciosa salsa de tomate frito casero. De ese que siempre te alegras de tener en un tarro en el frigorífico e incluso en el congelador (congela divino!) cuando vas a comerte un par de huevos fritos y los puedes acompañar con esta deliciosa salsa.
Pues venga, vamos a por esta otra forma de realizar el tomate frito en casa y que si lo probáis no utilizaréis más ese tomate frito que se comercializa como tal pero cuyo sabor nada tiene que ver con esta exquisitez :)
Cuando me pongo hago cierta cantidad porque me gusta tener siempre algún tarro en el congelador (congela estupendamente, sin perder ni cambiar textura ni sabor) para utilizarlo en otras preparaciones. Me resulta muy cómodo no tener que hacer el tomate frito en el momento, además, es tan socorrido para tomarlo como acompañante de tantos platos...
De todos modos no penséis que sale tanta cantidad aunque usemos tres botes de tomate. He probado con muchas marcas y todas, absolutamente todas las que he usado contienen bastante agua junto con los tomates. Tendréis que ir probando y quedaros con la marca que contenga menos agua. 
INGREDIENTES:
  • 2 latas de kilo de tomate natural entero de calidad
  • 200 cc de AOVE
  • sal
  • Una ramita de lavanda
  • Una ramita de romero
  • Una ramita de tomillo
  • Una o dos cucharadas de azúcar
ELABORACIÓN
Debéis utilizar un tomate de bote que os ofrezca garantías. No todos son buenos, ni mucho menos. Muchos contienen más agua que otra cosa y al final sacáis una mínima cantidad de una gran cantidad de tomate lleno de agua.
  1. Sobre un plato hondo pondremos un colador grande y sobre él volcaremos el tomate de las tres latas.
    Con un tenedor aplastaremos para que caiga la mayor cantidad posible de agua. Nos conviene tener la mínima cantidad posible de ella y la máxima de pulpa de tomate.
     
  2. Una vez bien escurrido el tomate pondremos a calentar en la olla rápida el AOVE.
  3. Cuando el aceite esté bien caliente echaremos sobre él cuando esté caliente, la pulpa de tomate que tenemos en el colador. Removeremos bien y dejaremos que se caliente el tomate antes de cerrar la olla rápida. Agregaremos las ramitas de lavanda, romero y tomillo si es que tenemos hierbas frescas. Siempre es mucho mejor utilizar hierbas frescas o secas pero naturales, es decir, que no sean de "bote" ya que el aroma que desprenden no tienen nada que ver. Salaremos (con prudencia).
  4. Cerraremos la olla rápida y dejaremos cocer 30 minutos a partir de que las rayitas de la válvula aparezcan (cada olla indica de un modo cuándo ha llegado al nivel de presión necesaria).
  5. Abrimos la olla cuando se despresurice y comprobamos que el tomate está bien frito, sin exceso de agua. De tener aún bastante agua cerraremos de nuevo la olla y le daremos unos minutos más de cocción en ella. A partir de aquí interviene el gusto. Me explico: Hay a quienes les gusta esta salsa muy espesita. Tendrá que dejar que siga cociendo un poco para que el agua vaya reduciéndose y se espese. A mí me gusta así, espesita, con cuerpo pero no del todo seca. Para mí así está perfecta. Ya véis que este tomate está bien frito. Comprobad como el aceite se "separa" del tomate :) Qué delicia!! Ya estoy deseando tomarlo con pan mojadito en él jeje y cómo huele!!!
  6. Ahora será el momento de rectificar de sal y agregarle una o dos cucharadas de azúcar (dependerá de la acidez del tomate) A continuación pasaremos la salsa por el chino. No uséis la batidora ya que tiene las hierbas y todas las pepitas del tomate. El chino no eliminará todas las pepitas pero sí bastantes y por supuesto "limpiará" la salsa de los trocitos de hierbas y de sus hojas que hayan podido quedar en ella.
  7. Ya tenemos nuestro tomate frito listo para que lo usemos en la preparación que necesitemos. Como hemos hecho cierta cantidad, lo que os sobre podéis envasarlo en botes de cristal que una vez fría la salsa podéis conservar durante bastante tiempo en el frigorífico y durante más tiempo aún en el congelador. Ya os comentaba arriba que descongelándolo despacio no cambia ni su textura ni su sabor. Queda perfecto!! Y es muy práctico tenerlo preparado!
Maria.
Os gusta este tomate frito? Pues estaré encantada si lo compartís en vuestro Facebook o Twitter. Gracias por visitarme, amigos.