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Huesos blancos salados o huesos de canilla

Los huesos blancos salados son también llamados "huesos de canilla" y son huesos de la pata del cerdo curados y conservados con un proceso de salazón. En la cocina andaluza, son muy usados. Tanto que resultan imprescindibles a la hora de elaborar el sabroso "puchero malagueño" y otras preparaciones típicas de la zona.

Recoger y endulzar (curar) aceitunas machadas (Parte I)

Esta primera parte del proceso de endulzado de las aceitunas que hemos recogido del olivo que tengo en el jardín la he publicado en mi blog de jardinería
Os pongo el vínculo para que podáis leer el artículo completo y de paso visitar mi jardín ejjeje Tan solo tenéis que pinchar en él.
Esta tarde las ha cogido mi madre y hemos comenzado el proceso de lavado con agua. Cuando estén dulces os pondré el vínculo al siguiente artículo dónde explicaré el proceso del aliño.
Espero que os guste!!
Aquí os dejo unas cuántas fotografías del proceso que hemos seguido esta tarde pero ya digo, la explicación está en mi blog de jardinería: El jardín de la Alegría en Madrid.
En él está el artículo que os comento. 







Guindillas vascas (Piparras) encurtidas de forma poco ortodoxa

Ayer cayó la primera helada y las pocas matas que me quedaban en el huerto se perjudicaron bastante. Es el momento ya de limpiar los bancales y empezar a preparar la tierra para la siguiente temporada. Puse en uno de ellos, al inicio de la primavera, un plantón de guindilla vasca o piparra y no ha dejado de darme frutos desde el verano. Lo ha hecho tan abundantemente que no hay manera de venir a mi casa sin que te lleves un puñado de ellas, las quieras o no!! jajajjaja
Es lo que tiene el huerto, que da la cosecha cuanto toca y a veces en cantidad que no puedes consumir en casa así que tienes que ir regalando las hortalizas a  los amigos y familiares según van madurando.


Quien me conoce del otro blog que tengo, el de jardinería (Pinchad aquí si quereis visitarlo: El Jardín de la Alegría en Madrid ), sabe que es es el primer año que he puesto huerto de manera que han sido unos meses estos de un aprendizaje constante. Afortunadamente no llegué a comprar dos plantones que es lo que tenía pensado y solo he cultivado una mata. Crecen preciosas en el bancal y si las dejas madurar del todo toman un color rojo de escándalo.  Yo dejo algunas madurar del todo con la intención de cosecharlas con su "picantito" porque en casa nos gusta el picante para acompañar platos de legumbres sobretodo. Unas cucharadas de unas buenas lentejitas con un mordisquito chico de guindilla de vez en cuando nos saben a gloria bendita!! 
No sé si mis guindillas tienen la calidad de las que se cultivan en el País Vasco. A mí me gustan, pero claro, mi jardín no disfruta del clima húmedo y fresco de allí. Producir desde luego, no han dejado de hacerlo durante meses. Hay que ver la de guindillas que puede llegar a dar una matita!!
No deben dejarse madurar en la mata, hay que recolectarlas verdes, pequeñitas y tiernas porque según van madurando cada vez se hacen más picantes y lo rico es que no piquen casi y conserven su delicado sabor particularmente dulce cuando son bien tiernas y chiquitas así que deben cosecharse casi cada día. Por cierto, fritas en abundante aceite de oliva durante unos instantes resultan deliciosas con unos granos de sal gorda o mejor, escamas de sal.
He cogido tantas ya que la verdad, dejé que se me pasaran estas en la mata sin recolectarlas y se han hecho demasiado grandes para encurtirlas (picarán demasiado) pero no iba a tirarlas así que antes de arrancar la planta y trocearla para meterla en la compostera he cogido el último puñado de guindillas que tenía prendidas y se me ha ocurrido embotarlas de un modo poco ortodoxo, más que nada por probar.
La combinación de ingredientes la he usado para otros encurtidos y tiene un sabor refrescante y sabroso. Veremos qué tal quedan estas piparras!!
Para quién esté interesado pondré al final de este artículo la manera clásica de preparar el encurtido de esta rica y delicada hortaliza pero comienzo por explicar cómo las he preparado hoy.


INGREDIENTES.
  • Un puñado de guindilla vasca
  • Una pizca de sal
  • Vinagre de vino blanco
  • Agua
  • Unas bayas de enebro
  • Unas bolitas de pimienta negra
  • Una cucharadita rasa de preparado rumano para pepinillos en vinagre (Marca "Muraturi")
  • Una pizca de semillas de cardamomo
  • 2 dientes de ajo pelados
  • 2 hojas de laurel



Lavar bajo el grifo las guindillas y secarlas. Tendremos preparado un bote de cristal dónde quepan las guindillas perfectamente limpio y seco.

Poner las especias en el mortero y machacar muy ligeramente con la maza. Este proceso lo hago simplemente para romper un poquito las bayas de los enebros y que así suelten mejor su delicado sabor. Al no golpear con fuerza solo las bayas de enebro que son las más gruesas llegan a romperse, el resto de especias prácticamente quedan enteras.
Por cierto, las bayas también son de mis enebros (Juniperus oxycedrus). "Enebras" más bien, porque como sabréis los enebros son plantas dioicas y solo las plantas hembras dan frutos. Estas bayas pueden comprarse envasadas en grandes supermercados.
Meto en el bote los dientes de ajo, las hojas de laurel, la sal y las especias del mortero.

Lleno dos vasitos de igual medida uno con agua y el otro con vinagre de vino blanco y hecho en el recipiente dónde encurtiré las guindillas la mitad de cada uno de ellos.  Agito enérgicamente para que la sal se disuelva del todo y para mezclar los ingredientes.
Comienzo a colocar las guindillas en el bote, muy juntitas y apretadas. Cuando ya no caben más termino de llenar con líquido hasta arriba del todo. Mitad agua, mitad vinagre.
Y cierro.
Ahora solo habrá que esperar dos o tres meses a que las guindillas se hagan. Veremos qué tal quedan, yo estoy segura que aunque picantes, porque ya son demasiado grandes, pero en casa, como decía nos gusta el "pique"así que siempre habrá algún "valiente" que se atreva con ellas!! jajaja
Os pongo a continuación un modo más ortodoxo de encurtir estas guindillas. Más simple aun!!
Como ingredientes, simplemente agua, vinagre, sal y las propias guindillas. 
En realidad es simplemente colocar las guindillas bien colocaditas en el bote dónde se ha echado un poco de mezcla de mitad agua, mitad vinagre de vino blanco y un poquito de sal y se ha removido bien para que la sal se disuelta. A continuación se meten las guindillas  y se rellena con más mezcla de igual proporción de vinagre/agua. Se cierra y se espera un par de meses o tres para consumirlas. No puede ser más sencilla el sistema!!

La "Burrata" un queso italiano fresco y cremoso

El otro día compré una burrata. La precisaba para la elaboración de un plato que tomaremos el próximo domingo así que aprovecho para presentar este queso italiano delicioso a quienes no lo conozcáis. 
Se trata de un queso típicamente italiano y que de momento no es fácil adquirir aquí en España. Yo encontré el otro día en Carrefour en un expositor de productos italiano, así que rápidamente me vino a la cabeza la posibilidad de hacer Lasaña de gambones al pesto genovés con "burrata", calabacín blanqueado y salsa bechamel  y aunque ya tenía previsto el menú de algunos días por delante, como se conserva algunos días en el frigorífico dentro de la caja en la que viene pues me traje una pensando en esa preparación. 
Es un queso de pasta cocida, amasado a base de leche de búfala que se presenta en forma de pequeño saquito relleno de leche fresca y que suele llevar en su parte superior un nudo. 
Un queso muy cremoso y de textura untuosa que en algún aspecto se asemeja a la mozzarella. Diferenciándose de ella en que es mucho más perecedero
Es un queso que a mí me parece precioso!! Es también original porque tiene dos texturas, la externa más sólida y bastante gruesecita y un interior cremoso.  Como os decía la burrata es un saquito de mozzarella relleno de crema de leche y mozzarella deshilachada. Se comercializa dentro de cajitas de plástico en las que va la burrata con suero en el que debe conservarse hasta su utilización.
A la hora de su utilización, se corta la cuerdecita que la ata por arriba y se parte por la mitad.
Al abrirse revela su delicioso interior. Ummm...qué corazón tan bonito y tan cremoso..
La burrata puede consumirse como acompañamiento o como protagonista del plato, simplemente rociada con unas escamas de sal Maldon y espolvoreada con pimienta negra recién molida y servida con unos brotes tiernos de ensalada. También casa estupendamente con el tomate maduro. Deliciosa acompañada de una salsa pesto!!
Como veis es un queso muy versátil que podemos incorporar a nuestra cocina enriqueciéndola.
María.
Quiero daros las gracias a todos por vuestras visitas y proponer que compartáis este post en vuestro Facebook o Twitter si os gustó. Así otros podrán conocerlo también.

Salmón marinado

No siempre tenemos tiempo y ganas de cocinar y en los días que ocurre esto tener a mano un primer plato prácticamente terminado es algo muy de agradecer.
Reconozco que no soy muy de salmón. La mayoría de preparaciones me resultan con un sabor a pescado demasiado intenso para mi gusto pero marinado es algo que me parece totalmente distinto. Si añadimos que se hace solo y que además con una vez que cocinemos tenemos para varios platos... pues no puede resultar más ventajoso. No creéis?
 
QUÉ LE TENEMOS QUE PEDIR AL PESCADERO:
Suelo preparar esta receta cuando encuentro en el mercado salmón de buena calidad y que esté bien de precio. Me decido si además es un salmón de cierto calibre (5 ó 6 kilos) para que pueda tener un centro ancho y grueso.
  • Le pido al pescadero que me prepare un buen trozo de la zona central del salmón. El trozo que al final me llevo depende de los dias pero suele rondar los dos kilos y medio. Prefiero de esta parte porque cuando lo he preparado con zona del centro y zona del extremo de la cola, ésta última lógicamente se cura mucho más deprisa, resultando demasiado salada al final del proceso.
  • Solicito que no retire la piel
  • y que me separe los dos lomos
  • que me quita la espina central así como las zonas blanquecinas de grasa que suele haber especialmente en la zona ventral del pescado.
  • He tenido la suerte en alguna ocasión de dar con un profesional de lo más amable que incluso, al yo decirle que era para marinar, con unas pinzas de cocina me ha retirado él mismo las espinas que hay como "clavadas" en la carne y que de no extraerse hacen imposible después un corte limpio en láminas.
Si nuestro pescadero no llega a este nivel de amabilidad no nos quedará más remedio que hacerlo nosotros mismos cuando lleguemos a casa. Lavo con un "agüita rápida" el pescado (ya sabéis que no debe lavarse en exceso a riesgo de dejarlo sin sabor ninguno), seco los dos lomos con papel de cocina y...Tengo unas pinzas bastante grandecitas que guardo en el cajón de los cacharros de cocina y que utilizo solamente para estos fines así que me armo con un poquito de paciencia y las pinzas, y me cercioro de no dejar ni una sola espina.
Una manera de comprobar con bastante seguridad que no nos hemos olvidado ninguna es pasar suavemente el dedo por encima de la carne del pescado y enseguida notaremos si queda alguna. Son muy fáciles de extraer, simplemente tirar con un poquito de fuerza ya que son bastante gruesas.
Esta receta la llevo haciendo muchos años, yo creo que unos quince o veinte pero en los últimos tiempos he descubierto un producto que sustituye el azúcar y la sal que he venido usando todos estos años, se trata de "Preparado para salmón ahumado de la marca "Hacendado" de Mercadona. Se trata de una sal aromatizada que si acercáis la nariz al bote veréis que huele intensamente a humo. Aporta al salmón un aroma exquisito!!! Cuando uso esta sal ahumada no pongo brandy.
No sabría decir cual de las dos formas de preparación me gusta más. Me decido por la una o la otra según tenga más o menos ganas de echarle un poco más de tiempo y también de si en casa tengo la sal ahumada de Mercadona (Preparado para Salmón ahumado marca "Hacendado" Bote de 750 gramos).
 
1.- MI RECETA DE SIEMPRE
 
Qué necesitaremos:.
  • 1 vaso (de los de agua) lleno de sal gorda
  • 2 vasos (de los de agua) llenos de azúcar moreno
  • 1 copita de Brandy
  • o sustituir los tres ingredientes anteriores por la sal ahumada "Hacendado"
  • Eneldo fresco picadito
  • Los dos lomos de salmón
  • Un chorreón de AOVE
  • 2 bolsas de las de asar
  • Optativos: huevo duro, cebolleta y alcaparras (todo ello picadito)
Utilizo bolsas de las de asar porque son las que tienen un mayor tamaño. Las de congelar siempre me resultan cortas salvo que como excepción haga un trozo de salmón bastante pequeño (que no suelo).

Elaboración del marinado:
  1. En un cacharro amplio mezclo el azúcar, la sal y el brandy.
  2. Meto en cada una de las bolsas de asar un lomo y una vez dentro trato de extender por las dos caras una buena capa de la mezcla de sal y azúcar.
  3. Espolvoreo con generosidad por ambas caras también eneldo fresco picadito.
  4. Cierro las bolsas y las meto en un recipiente hermético en el que quepan.
  5. Pongo el recipiente hermético en el frigorífico.
  6. Espero hasta el día siguiente sin mover las bolsas ni sacarlas del frigorífico.
  7. Durante estas primeras 24 horas, si se ha puesto suficiente azúcar y sal, se irá formando dentro de las bolsas un líquido bastante abundante, sintoma de que el proceso de curación del pescado va muy bien y por tanto se va desprendiendo del agua que contiene. Caso de que no apareciera líquido en ellas sería síntoma de que no tienen suficiente azúcar y sal. Tiene arreglo, sencillamente agregarles más cantidad de todos los ingredientes.
  8. Cuando ha transcurrido este primer día con unas tijeras corto solo una de las puntas de las bolsas (un corte mínimo) y extraigo por ese orificio el líquido que contienen. Una vez sin líquido las bolsas vuelvo a ponerlas en el recipiente hermético y de nuevo en el frigorífico.
  9. Repito esta operación durante el segundo y el tercer día. Hasta que veo que ya no hay líquido en ellas.
Cuando veamos que al tercer o cuarto dia ya no hay más líquido en las bolsas el salmón estará marinado del todo. Sería el momento de cortarlo.
Corte de los lomos:
  1. Saco los lomos de las bolsas y los lavo bien bajo el grifo con agua fría para eliminar el azúcar y la sal.
  2. Lo seco bien con papel de cocina y los pongo en la tabla de corte de la encimera.
  3. Elimino las partes que se han secado demasiado durante la curación (las que han estado en contacto directo con la sal). Hago esto porque si se trata de aprovechar estas partes veréis que resultan demasiado salada.
  4. Ahora, con la piel hacia abajo voy cortando láminas lo más finas posibles.
Confección de los paquetes para congelación:
  1. Pongo sobre una bandeja (o plato, según quiera de grande la ración) un par de capas de papel de aluminio bastante largas y cruzadas para que luego me sobre papel por los lados y me cierre bien el paquete, y voy extendiendo las láminas de salmón que voy cortando, hasta cubrir la superficie del plato o bandeja.
  2. Tapo el salmón con el aluminio que sobra en los laterales y aplano con las manos para eliminar la mayor cantidad posible de aire.
  3. Congelo estos paquetes (que son muy, muy planos) para evitar problemas de anisakis.
NOTAS:
  • Pongo el plato o bandeja debajo porque así, cuando descongelo, como los paquetes están "hechos" a la medida de estos recipientes, no tengo más que coger uno de los que utilicé para realizarlos y me resulta muy fácil servirlo.
  • No conviene tener en el congelador demasiado tiempo este pescado porque al ser el salmón bastante graso, se enrancia a pesar de que lo hayamos envasado bien. De todos modos dura en perfectas condiciones tres o cuatro meses.
  • También es posible congelar primero los lomos de salmón enteros y luego marinarlo. Una vez marinado, en lugar de empaquetarlo en papel de aluminio, pueden conservarse las lonchas cortadas, metidas en aceite en un recipiente hermético en el frigorífico. Teniendo cuidado de que el aceite cubra siempre el pescado se conserva bastantes días sin problema alguno.
 Presentación del salmón:
Cuando necesito utilizar el salmón sencillamente saco uno de los paquetes del congelador, retiro el papel de aluminio que lo cubre y pongo las lonchas (que estarán pegadas unas a otras) sobre un plato o bandeja del tamaño que usé para hacer los paquetes y en unos minutos se descongela y puede consumirse.
Lo sirvo de tres maneras distintas:
  1. Pico finamente el eneldo y lo echo sobre el salmón en abundancia rociándolo con un poco de aceite de oliva virgen extra.
  2. Pongo eneldo, aceite de oliva, huevo duro cocido picadito y un poco de cebolleta picada muy finita y si se quiere, unas cuantas alcaparras picadas. Eso ya al gusto.
  3. Lo sirvo simplemente con el eneldo por encima, el chorrito de aceite y le pongo en un lado del plato unas cucharadas de una salsa de mostaza dulce para salmón que compro en Ikea, se llama SÅS SENAP & DILL (Pardiez!!! Qué nombres tan enrevesados tienen todas las cosas de estas tiendas). 

 

Anchoas en salmuera de L' Escala (Como limpiarlas)

Hoy quiero presentaros un producto de Carrefour que casi siempre tengo en mi frigorífico. Se trata de las anchoas en salmuera de L`Escala. Las presentan en botes de cristal y las podéis encontrar en las zonas refrigerada junto a las lastas de anchoas clásicas.
Acabo de consultar en la página web de estos hipermercados y el precio es de 5,82 € el bote de 475 gramos (que por supuesto, una vez limpias quedan en bastante menos). Teniendo en cuenta que es un producto de muy buena calidad creo que tienen un precio más que razonable.
Comprobareis que el bote lleva colgada una etiqueta de la empresa conservera que las elabora, se trata de Fills de J.Callol i Serrats, S.L. es una empresa familiar fundada en 1847 ubicada en el municipio de l’Escala. (Una localidad de la comarca “Alt Empordà” en la provincia de Girona en Cataluña).
 
Encuentro que es muy socorrido tener un botecito que siempre te permite preparar una cena un tanto especial.

¿Una pega? El tiempo que lleva su preparación. Se te tiene que haber ocurrido prepararlas un buen rato antes de la hora de comer o cenar. Pero merece la pena la inversión. Para quién no conozcáis este producto debo aclarar que el proceso de preparación y el modo en el que se presentan no tiene nada que ver con las anchoas en aceite elaboradas en el Norte de España que solemos adquirir listas a para su consumo.
Estas anchoas se presentan enteras, con espinas incluso dentro de un bote con la salmuera en la que se han curado. Por tanto deberemos proceder a una limpieza escrupulosa antes de consumirlas.
Como digo es entretenido el proceso pero merece la pena porque el resultado es un plato de lujo.
No me enrollo más, voy a explicaros a continuación el proceso para limpiarlas y prepararlas que utilizo yo y en otra entrada os doy una receta para preparar un aliño sabrosísimo y rápido de cocinar.
  1. Lo primero que hago es limpiar el fregadero a conciencia con agua caliente y jabón ya que utilizo un par de escurridores directamente sobre él.
  2. Sobre uno de los coladores colocado en el fregadero vuelco todo el contenido del bote, sal, agua y anchoas... y les doy un primer "baño" bajo el chorro del grifo con agua fría. Con cuidado de no romper las anchoas las separo bajo el agua con los dedos ya que vienen un poco "apelotonadas", de esta manera elimino la mayor parte de sal. Voy separando anchoa a anchoa y las voy echando en el segundo colador que tengo preparado. Limpio bien el primer colador que acaba de quedarme libre.
  3. A continuación eviscero todas las anchoas bajo el chorro de agua y las voy echando en el colador que acabo de limpiar del uso anterior.
  4. Cuando las tengo todas evisceradas les quito la espina central a todas cambiándolas al otro colador según voy desespinándolas.
  5. Queda ahora el trabajo más meticuloso. Eliminar las espinitas que hay en la zona ventral. Aquí ya depende de vuestra paciencia. Cuando tengo tiempo y ganas utilizo unas pinzas que tengo reservadas en la cocina para usos culinarios (es la misma pinza que uso para limpiar de espinas el salmón cuando lo marino). Si queréis acelerar un poco este proceso podéis utilizar las tijeras de cocina a costa eso sí, de sacrificar parte de la carne.
  6. Cuando terminéis de limpiar los filetes de anchoa no debe quedar otra cosa que la carne del pescado y deberéis haber eliminado cualquier espina o resto que luego resulte desagradable al paladar cuando las consumamos.. Durante todo el proceso deberéis actuar con cuidado para no romper los lomitos de las anchoas.
  7. Aunque no lo indica en las instrucciones de preparación en el bote pienso que si las aliñamos inmediatamente después de limpiarlas quedan excesivamente saladas, al menos para mi gusto así que las pongo "en remojo" en agua bien fría en un recipiente de cristal que tapo con film de cocina y que dejo en el frigorífico hasta que las voy a aliñar. El tiempo es variable y si os digo la verdad va un poquito en función de la hora de la cena. Si me he acordado de prepararlas por tarde y cuento con tiempo el remojo lo alargo a dos horas (en medio le cambio el agua una vez) pero si tengo prisa... con una horita larga también quedan bien.
  8. Escurro las anchoas en un colador. Pongo sobre la tabla de corte tres o cuatro hojas de papel de cocina y sobre él echo las anchoas escurridas. Trato de extenderlas para que no queden unas sobre otras. A continuación las seco con papel de cocina del modo siguiente: Pongo otras cuántas hojas de papel de cocina sobre el pescado y presiono ligeramente con cuidado de no aplastarlas, tratando de eliminar la mayor cantidad posible de agua.
  9. Ahora ya se pueden aliñar. Con un simple chorro del mejor aceite de oliva virgen extra que tengáis quedan estupendas sobre una rebanada de pan tostado restregado con un tomate bien maduro pero si tenéis tiempo y ganas os aconsejo que las preparéis como os explico en la entrada  Anchoas en salmuera de L´Escala aliñadas pinchando aquí. Os prometo que quedan de lujo!!!