Salsa noruega de mostaza y eneldo para ahumados -Tipo IKEA

Esta mañana he sacado del congelador una bandejita de salmón marinado que yo misma hice hace unas semanas.
Lo sirvo de varias maneras. Una es como solía comerlo en Málaga, con huevos cocido picadito por encima, pepinillo agridulce cortado bien chiquito, alcaparras troceadas y cebolleta bien finita y espolvoreado con eneldo fresco picado.
En ocasiones sin embargo, prefiero hacer un poquito de esta salsa que hoy os propongo. Se asemeja mucho a la que comercializa IKEA en su sección de alimentación. 
Se trata de una salsa que suele consumirse para acompañar el salmón y los ahumados en general en noruega. O voy a decir ingredientes y forma de preparación y comprobaréis lo fácil que es hacerla en un par de minutos. Tendréis un magnífico acompañante para el salmón marina, el ahumado o cualquier otro pescado sometido a un proceso de ahumado.
Son ingredientes que suelen tenerse en el frigorífico. 

INGREDIENTES:
* 4 Cucharaditas bien colmadas de mahonesa
* 2 Cucharaditas bien colmadas de mostaza de Dijón (yo prefiero la de sabor suave)
* 4 Cucharaditas bien colmadas de miel
* 2 Cucharaditas bien colmadas de eneldo fresco picado muy finito.

Ponemos todos los ingredientes en un bol y removemos bien hasta que la salsa esté totalmente homogénea. Tan fácil como esto. Ya la tenéis lista para usar. 
Un detalle, si hacéis esta salsa en invierno y la miel se ha quedado demasiado espesa o incluso está solidificada (cosa normal) se soluciona rápidamente introduciendo la miel unos pocos segundos en el microondas. Esto facilitará que se mezcle mejor con el resto de ingredientes.
Quizás el eneldo os resulte algo más difícil de comprar dependiendo de dónde viváis. En mi pueblo debo de encargarlo los miércoles en el mercadillo de la plaza, en el puesto de hortalizas dónde suelo comprar y me lo traen la semana siguiente tanto pero os doy la idea de que cuando lo veáis a la venta, compréis un buen manojo. Lo laváis y, es muy importante que lo dejéis secar bien. Cuando pierda toda la humedad cortarlo lo más finamente que podáis. Los tallos es mejor desecharlos y usar exclusivamente la parte con hojas finitas. 
Una vez bien picadito metedlo inmediatamente para que no se reseque ni pierda humedad en un bote o tapper y al congelador. Si está bien seco, cuando lo necesitéis, simplemente tomad las cucharaditas que preciséis. Veréis lo bien que se desprende, no queda hecho un bloque en absoluto. El resto, lógicamente guardadlo enseguida de nuevo en el congelador.
Debo decir que yo la hago con estas proporciones pero vosotros podéis modificarlas. Si os gusta más dulce agregad más miel. Si la mostaza es vuestra pasión aumentad la proporción. En fin, cuando la hayáis hecho un par o tres de veces habréis dado con las proporciones que gustan más en vuestra casa.