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Bacalao en salsa vizcaína (Receta de Joseba Lezama)

La salsa vizcaína es una verdadera institución en la cocina del País Vasco. Como decimos siempre, una receta tradicional tiene casi, casi tantas versiones como familias. También, como todos los platos tradicionales, las disputas no faltan. Que si lleva o no tomate, que si para engordar la salsa debe usarse pan, harina, galletas etc...Pero sí, a pesar de una serie de pequeñas diferencias, todos los cocineros que con frecuencia cocinan esta maravillosa salsa y que son verdaderos maestros en su elaboración, coinciden en unos "mínimo". Se haga con la receta que se haga todas las salsas vizcaínas auténticas y bien hechas llevan un elemento fundamental: los pimientos choriceros. Sin ellos no hay vizcaína. Pero además, la cebolla debe estar bien cocinada. Y esto quiere decir pochada sin ninguna prisa, despacio, tan despacio que hay recetas en las que la cebolla está ablandándose sin prisa ninguna durante dos horas largas..Pero yo añadiría otro ingrediente para mí tan importante como los anteriores para que salga una salsa deliciosa, el tiempo, el cocinar sin prisas... la buena cocina, en suma.

Mayonesa "de verano" sin peligro de salmonella (Que no es lactonesa y no lleva huevo)

Llega el calor y con las altas temperaturas los peligros de tomar mayonesa con huevo por el tema de la salmonella. Hoy os muestro una forma de hacer la mayonesa que he llamado "de verano" porque no es esa preparación que se suele hacer para sustituir la auténtica mayonesa (La lactonesa, que por cierto, detesto, lo siento...). Está hecha de un modo muy sencillo y el resultado podría hacerse pasar por una mayonesa casera (casi). Desde luego, no tiene en absoluto ese sabor a mayonesa de bote. Vamos, que os aseguro que es una digna sustituta de una mayonesa casera y sin los peligros que tiene el hacerla durante el verano con huevo crudo.

Cómo hacer taramasalata griega o ensalada de huevas de pescado (Ταραμοσαλάτα)

La taramasalata es un plato típico de Grecia y Turquía. Una preparación que se incluye en las mesas griegas como parte de sus sabrosas tapas (mezes) durante todo el año pero especialmente en Cuaresma, igual que en nuestro país los platos que llevan bacalao como los potajes. Elaborada básicamente con huevas de pescado, pan o patatas hervidas, limón y aceite y que se sirve untada en pan.
Como en toda receta tradicional existe sus discusiones, en ocasiones acaloradas, sobre la inclusión o no de algunos ingredientes. En Grecia se discute sobre si la "genuina" ταραμάς (Tarama) se hace con pan o con patata hervida. Qué curioso, en todas partes hacemos igual. Y si no, ahí estamos nosotros a cuestas con las eternas discusiones sobre si la tortilla española lleva o no cebolla, sobre la receta del gazpacho andaluz o sobre el uso o no de tomate en la salsa vizcaína...

Cómo hacer las típicas papas "arrugadas" Canarias

Creo que este es el plato típico de la cocina canaria que más conocemos. Es verdad que necesitaríamos utilizar una de las exquisitas variedades de patata autóctonas, como la bonita, pero igual de cierto es que es tremendamente difícil encontrar en los mercados de la Península estas patatas. Como el que no se consuela es porque no quiere, creo que una buena opción es utilizar las típicas patatas de guarnición, chiquititas y nuevas. No serán igual que las canarias pero también están ricas haciendo la receta con ellas. Más fáciles de hacer es imposible pero tiene su técnicas y hay que conocerla para que nos queden bien. ¿Te animas a acompañarme a la cocina y vemos cómo se hacen?


Cómo hacer el mojo picón (o rojo) canario

En el artículo anterior colgué la receta del mojo verde (o de cilantro), ahora toca la del mojo picón (o rojo). Son los dos mojos más conocidos aunque como os decía en el otro post, hay muchos otros, el mojo palmero, también hay variedad dentro de los verdes.
Los mojos no dejan de ser aceite emulsionado con diferentes ingredientes y aromatizados generalmente con pimentón rojo y cominos pero ya digo, los hay muy diversos. Eso sí, todos llevan un importante cantidad de picante. Evidentemente el grado en que piquen podemos adaptarlo a nuestros gustos. A mí me gusta el picante pero reconozco que las comidas que "abrasan" la boca no me resultan agradables así que dentro de que hago los mojos picantes, siempre es dentro de cierto comedimiento. Si te gustan más picante simplemente añade más cantidad de ajos y guindillas.

Cómo hacer el tradicional mojo verde (o de cilantro) canario

Los mojos canarios más conocidos son el rojo (o picón) y este de hoy, el verde o de cilantro pero hay muchos otros mojos tanto rojos como verdes (con perejil, con aguacate, con pimientos) y que se usan en la cocina canaria para acompañar patatas, carnes y pescados, incluso como aperitivo mojando pan en ellos. Como todas las recetas tradicionales en cada casa se hace con pequeñas variaciones y a cada uno, como la tortilla de patata, le parece el de su madre el mejor mojo.


Cómo hacer cebolla caramelizada sin un gramo de azúcar

Muchas preparaciones envasadas que nos venden en el super como cebolla caramelizada no es tal. Si acaso un sucedáneo de ella. Incluso voy a decir más, un buen porcentaje de restaurantes cuando en sus cartas figura que acompañan con cebolla caramelizada lo que nos sirven es una mezcla dulce y pastosa parecida a un puré hecho con cebolla que en nada se parece a una maravillosa cebolla caramelizada.
Una verdadera cebolla caramelizada se hace sin azúcar ni ningún tipo de aditivo. Aceite y cebollas...y tiempo, claro. ¡Absolutamente nada más! El proceso para llevar a cabo esta receta tiene su técnica, por supuesto, pero sabiendo ciertas cosas, no tiene misterio alguno. A eso dedicaremos esta entrada, a pormenorizar cual es la técnica para lograr una deliciosa cebolla caramelizada bien hecha. Sin atajos ni trampas. ¿Quieres ver cómo se hace? Entonces, vamos a ponernos el delantal...

Cómo se hace el auténtico allioli solo con ajo y aceite (Sin huevo ni yemas)

No seré yo quien sustraiga halagos a la gastronomía catalana. Muy al contrario, mi cocina está cuajada de platos catalanes que elaboro con cariño y cierta nostalgia. Ahora bien, de ahí a decir que el allioli (o ajoaceite) es de origen no ya de la antigua Corona de Aragón, si no en concreto de Cataluña va un trecho y muy largo. Primero porque no hay prueba histórica alguna que lo demuestre. Segundo porque el uso y mezcla de elementos tan humildes de la cocina como el aceite y los ajos, forma parte de casi todas las cocinas de nuestro país y de todas las del Mediterráneo. Que se lo digan a los valencianos que llevan toda la vida acompañando su paella con el exquisito allioli.

Salsa Rouille para Bouillabaisse (Con la receta de Julia Child)

La salsa Rouille es típica de la Provenza francesa. Es una salsa que suele acompañar la magnífica sopa Bouillabaisse (Bullavesa) y otras sopas de pescado. Puede ser disuelta en ellas o sobre tostadas que acompañan las sopas. De sabor intenso y fuerte tiene este peculiar nombre por su color anaranjado (Rouille significa herrumbre). He comprobado que existen múltiples y variadas formas de realizarla así que he pensado que lo mejor sería seguir casi al pie de la letra la receta que Julia Child ofrece en su magistral obra "El Arte de la Cocina Francesa" (Ed. 2013 p. 92).

Ensalada de endivias al Roquefort (Con salsa hecha en frío)

Esperar a que se enfríe una salsa que acompaña a unas endivias que precisamente preparo cuando tengo prisa y no me atrae estar mucho tiempo en la cocina, no me entusiasma. La verdad. Durante años hice esta salsa como la hace todo el mundo, calentando la nata en la que se disuelve el queso y esperando luego a que enfriara antes de ponerla sobre las envidias. Os muestro otra manera de hacerla que no requerirá tiempo de espera ninguno porque no es necesario calentar nada.

Pimientos del piquillo rellenos de brandada de bacalao

He hecho muchas veces pimientos con bacalao. Pero una cosa es rellenarlos con la típica mezcla que muchas veces se hace como una bechamel con base de cebolla frita a la que luego se agrega el bacalao y bastante leche y otra cosa es rellenarlos con una brandada de esta categoría. La hice siguiendo la receta que figura en el libro de Joan Roca "Las mejores recetas de mi madre" y de verdad que estos pimientos ya son "otro nivel". No exagero. Ni siquiera les hace falta una salsa demasiado elaborada y trabajosa, llevan en el "corazón" un tesoro tan exquisito que aplicaría aquí también lo de "menos, es más".

Receta de brandada de bacalao (de "Las mejores recetas de mi madre" de Joan Roca)

Nos vamos a ceñir hoy a la receta que de la brandada de bacalao contiene el libro del chef Joan Roca  de El Celler de Can Roca, "Las mejores recetas de mi madre" que es una selección de recetas de la cocina tradicional catalana que su madre (Dª Montserrat Fontané) ofrece en el restaurante Can Roca de Gerona. 

Cómo hacer caramelo seco (con y sin agua) para el flan

Utilizar caramelo líquido comercializado es casi un "sacrilegio" culinario cuando vamos a hacer un delicioso flan casero. Un caramelo hecho en sartén tiene un gusto delicado que en nada se parece al que se vende en bote. Si seguimos una serie de pasos no nos resultará nada difícil lograr hacerlo y acompañará como se merece nuestro flan de huevo o cualquier otro postre como pudin, helado, etc.

Pan pita de pollo adobado con Ras el Hanout y salsa de yogurt

Hoy os propongo una receta que puede servir para hacer una cena en un pis pas.
Utilizamos para ello pan de pita. Un pan poco fermentado y muy blandito típido de los países árabes y fácil de encontrar en nuestros supermercado si no queréis elaborarlas vosotros mismos.

Salsa de yogur y menta para falafel o kebab

Pocas salsas se tardan menos en repara que esta salsa de yogurt. Pero además de rápida es idónea para acompañar un falafel, un kebab o una buena ensalada de berros que nos podemos preparar en un momento.
Será raro que os falten en el frigorífico alguno de los ingredientes que la componen.
Es tan simple que casi no precisa explicación de su preparación
Machacamos en un mortero el medio dientes de ajo (o uno entero si os gusta con sabor intenso), agregamos unos granos de sal y machacamos bien.
Añadimos el zumo de medio limón, un par de cucharadas generosas de aceite de oliva virgen extra y un poco de pimienta negra molida. Removemos.
Agregamos la mezcla anterior a un yogur natural, mejor si es griego pero yo no tenía así que lo he hecho con uno normal.
Picamos muy finamente algunas hojitas de menta o yerbabuena (yo prefiero la menta por el sabor picante que tiene) y se las agregamos al yogur.
Rectificamos de sal, zumo de limón y pimienta negra al gusto.

Y ya! Lista nuestra salsa de yogur y en mi caso preparada para aderezar un pan de pita con pollo adobado con Ras el Hanout y salsa de yogurt y menta. Esta mezcla de especias típica de Marruecos (Cuya elaboración podéis consultar en este vínculo Ras el Hanout) y acompañado con esta salsa de yogurt que será mi cena.
Sabrosa y aromática es un perfecto acompañante para varias recetas de la cocina magrebí.

Cómo hacer "Sour cream" (Crema agria o nata agria) fácil y rápidamente

En ocasiones nos animamos a hacer alguna preparación sobretodo del mundo anglosajón pero nos encontramos con que algunos de sus ingredientes no solo no es fácil comprarlos si no que tan siquiera sabemos lo que son.
Eso pasa con algunas preparaciones lácteas que si bien en América o Europa del

Salsa noruega de mostaza y eneldo para ahumados -Tipo IKEA

Esta mañana he sacado del congelador una bandejita de salmón marinado que yo misma hice hace unas semanas.
Lo sirvo de varias maneras. Una es como solía comerlo en Málaga, con huevos cocido picadito por encima, pepinillo agridulce cortado bien chiquito, alcaparras troceadas y cebolleta bien finita y espolvoreado con eneldo fresco picado.
En ocasiones sin embargo, prefiero hacer un poquito de esta salsa que hoy os propongo. Se asemeja mucho a la que comercializa IKEA en su sección de alimentación. 
Se trata de una salsa que suele consumirse para acompañar el salmón y los ahumados en general en noruega. O voy a decir ingredientes y forma de preparación y comprobaréis lo fácil que es hacerla en un par de minutos. Tendréis un magnífico acompañante para el salmón marina, el ahumado o cualquier otro pescado sometido a un proceso de ahumado.
Son ingredientes que suelen tenerse en el frigorífico. 

INGREDIENTES:
* 4 Cucharaditas bien colmadas de mahonesa
* 2 Cucharaditas bien colmadas de mostaza de Dijón (yo prefiero la de sabor suave)
* 4 Cucharaditas bien colmadas de miel
* 2 Cucharaditas bien colmadas de eneldo fresco picado muy finito.

Ponemos todos los ingredientes en un bol y removemos bien hasta que la salsa esté totalmente homogénea. Tan fácil como esto. Ya la tenéis lista para usar. 
Un detalle, si hacéis esta salsa en invierno y la miel se ha quedado demasiado espesa o incluso está solidificada (cosa normal) se soluciona rápidamente introduciendo la miel unos pocos segundos en el microondas. Esto facilitará que se mezcle mejor con el resto de ingredientes.
Quizás el eneldo os resulte algo más difícil de comprar dependiendo de dónde viváis. En mi pueblo debo de encargarlo los miércoles en el mercadillo de la plaza, en el puesto de hortalizas dónde suelo comprar y me lo traen la semana siguiente tanto pero os doy la idea de que cuando lo veáis a la venta, compréis un buen manojo. Lo laváis y, es muy importante que lo dejéis secar bien. Cuando pierda toda la humedad cortarlo lo más finamente que podáis. Los tallos es mejor desecharlos y usar exclusivamente la parte con hojas finitas. 
Una vez bien picadito metedlo inmediatamente para que no se reseque ni pierda humedad en un bote o tapper y al congelador. Si está bien seco, cuando lo necesitéis, simplemente tomad las cucharaditas que preciséis. Veréis lo bien que se desprende, no queda hecho un bloque en absoluto. El resto, lógicamente guardadlo enseguida de nuevo en el congelador.
Debo decir que yo la hago con estas proporciones pero vosotros podéis modificarlas. Si os gusta más dulce agregad más miel. Si la mostaza es vuestra pasión aumentad la proporción. En fin, cuando la hayáis hecho un par o tres de veces habréis dado con las proporciones que gustan más en vuestra casa.

Canelones rellenos de pollo asado con ciruelas y pasas

Hoy viene casi toda mi familia a comer. Quiero homenajearles con una comida digna de ellos así que llevo ya días elaborando el menú. El segundo estará constituido por unos canelones con bechamel rellenos de pollo asado con ciruelas. 
Hoy tendré menos trabajo del que suelen dar los canelones porque en parte el relleno lo tengo hecho. Resulta que hace ya días hice un pollo asado con ciruelas que resultó exquisito. Ya tenía entonces en mente hacer los canelones así que cuando preparé el asado puse muchísima más cantidad de la que precisaba precisamente con la idea de que me sobrara suficiente como para hacer el relleno de estos canelones que he preparado hoy.
Os aconsejo que estos canelones los preparéis así, con la cantidad de sobra que pongáis demás el día que preparéis un asado. Con un mismo momento de horneado tendréis lista la comida del día que degustéis el asado y buena parte del relleno de los canelones que podéis guardar en el congelador hasta que se os presente el momento de hacerlos.
Partimos pues de un asado que sobró. Si vuestro caso es el de tener que hacer el asado de pollo previamente podéis consultar el enlace correspondiente.
Estos serán los ingredientes que precisaréis para hacer este pollo asado con ciruelas si no lo tenéis reservado de otro día y que nos servirá de relleno.
  • 1 Pollo grandecito cortado en trozos grandes 
  • 1 puerro
  • 2 cebollas moradas (blancas también valen)
  • 3 dientes de ajo
  • 1 manzana
  • 250 gramos de ciruelas pasas deshuesadas
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de sidra o de manzana
  • Una copa de vino blanco seco
  • Sal
  • Azúcar moreno
  • Una cucharadita de hierbas provenzales
  • Un poco de pimienta en grano
  • 2 hojas de laurel
Pongo a cocer la pasta indico en la receta de los canelones a la catalana. 

Reservo las placas de pasta cocida bien tapadas con un trapo de cocina perfectamente limpio para que no se resequen.

No os preocupéis si alguna placa se os parte por la mitad, no es preciso tirarla, tan solo solapar un poquito ambas partes y al enrollarla con el relleno en su interior tened un poquito más de cuidado, una vez la bechamel lo cubra no se notará en absoluto.


Preparación del relleno de los canelones:
No pretendo un relleno todo triturado como es lo habitual. Deseo que me quede una mezcla  que no sea del todo homogénea si no con cierta textura dónde se pueda apreciar un poco el pollo asado y más claramente aún los trocitos pequeños de ciruela.
Así pues separo las ciruelas que durante su permanencia en le horno quedaron muy tiernas y las reservo. 
Limpio bien de la cebolla y salsa adheridas las tajadas de pollo y también reservo.
Retiro la piel y huesos a las tajadas de pollo apartando la carne limpia.
En un recipiente amplio agrego la carne de pollo ya desprovista de piel y huesos y la salsa y restos de puerros y cebolla del asado y con la batidora de brazo trituro pero sin llegar formar una pasta fina. 
Agrego ahora las ciruelas troceadas a cuchillo en trocitos que sea se perciban a tomar los canelones.
Mezclo bien todos los ingredientes y pruebo de sal.
La textura que ha quedado una vez triturado el relleno es idónea. No muy espesa para que no resulten pesados ni tan clara que no permita rellenarlos.
En el último momento he pensado que habían quedado pocas ciruelas y es que gustan tanto que cuando se sirve el pollo asado la gente quiere que le pongas en el plato muchas ciruelas así que creo que un puñadito de pasas rubias sin pepitas le irán bien. Las uvas pasas rubias tienen una piel más fina de las oscuras y rápidamente tomarán parte de la humedad del relleno y se hincharán. Con el tiempo de horneado ya dentro de los canelones se ablandarán más que suficiente.
Relleno las placas de pasta que tenía reservadas ya cocidas y tapadas enrollándolas alrededor del relleno.

No me gusta preparar la bechamel con demasiada antelación porque encuentro que se va espesando demasiado al enfriarse. Prefiero usarla sin duda en caliente, es más fácil de manejar. Esta vez voy a hacer la salsa bechamel en la Thermomix. Como os dije podéis consultar la receta en la entrada correspondiente. 
Mientras relleno los canelones voy cocinando la bechamel en la Thermomix y así la tendré lista para usarla en unos minutos. Podéis ver todo el proceso pinchando en el enlace.
Para los canelones que voy a servir hoy (36) preciso 1,5 litros de bechamel más o menos. Para que tengáis una idea aproximada y la adaptéis a la cantidad que necesitéis aquí están los ingredientes por cada litro de leche.


INGREDIENTES (para un litro de bechamel de cobertura)

  • 80 gramos de mantequilla (por litro de leche)
  • 80 gramos de harina (por litro de leche)
  • sal
  • Media cucharadita de nuez moscada en polvo
  • una pizca de pimienta blanca
  • 1 litro de leche entera.
  • Una cebolla bien picada (opcional)

Una vez preparada la bechamel, seguiríamos con el montaje de la bandeja de horneado: extiendo una capa  sobre la bandeja que voy a usar en el horneado y coloco sobre ella los canelones. A continuación cubro bien con una capa abundante de bechamel.
Espolvoreo toda la superficie con queso rallado y por último pongo unos pequeños pegotitos de mantequilla para que el dorado del plato quede bonito.
Horneo a temperatura media, calor por arriba y por abajo durante tres cuartos de hora aproximadamente, vigilando de vez en cuando como va dorándose para que no se queme la superficie.
Siento no poder ofrecer más fotografías del plato terminado, hoy ha venido toda la familia a comer y no era momento de andar con mucha cámara fotográfica en la cocina con las encimeras rebosando de cacharros y platos listos para llevar a la mesa entre trufas, bandejas con jamón y embutidos, foie, tartas de piña y ollas con consomé y con más visitantes en mi cocina que suele haber habitualmente, cualquiera les pedía que te dejaran espacio para tirar una foto!! Había que estar pendiente de "defender" de la bandeja de trufas de los "robos" a hurtadillas ajajjaja y ser capaz de llevar alguna a la mesa en la bandeja antes de que las devoraran!!

En la Sierra de Madrid también preparamos calçotadas!! (Calçots con salsa romesco)

Hace un par de días, de compras en una gran superficie tuve una estupenda sorpresa: encontré calçots!! Un producto  que inevitablemente me trajo inmediatamente a la memoria una tierra en la que he vivido muchos años, más de la mitad de mi vida: Cataluña. De allí conservo, vivencias, trabajo, relaciones, amistades, allí incluso nació mi hija y también guardo en mi memoria algunos recuerdos que me producen mucha añoranza y muchas recetas de su estupenda gastronomía y que siguen formando parte de mi cocina. 

Os explico al final de esta entrada la receta de la salsa romesco que he preparado muchas veces no solo para acompañar calçots sino también para realizar exquisitas zarzuelas de pescado y maricos o para acompañar carnes y verduras. Es una salsa magnífica que aguanta perfectamente en el frigorífico un par de días.
Ayer, día de mucho revuelo en la cocina no era el mejor para preparar una calçotada pero ya los tenía comprados y no estábamos dispuestos a que se nos estropearan así que mientras una seguía en la cocina con las preparaciones de la noche, el otro fue preparando la lumbre y a mediodía nos dimos un festín de padre y muy Señor mío!! Nos metimos entre pecho y espalda estos dos hermosos manojos de calçots acompañados de una deliciosa salsa romesco. 
Comenzamos con carbón pero, como sospechábamos no hacía llamas así que tuvimos que meter madera para que el fuego se avivara. 


Aquí en Madrid, salvo en grandes superficies es difícil comprarlos así que sentí una gran alegría al verlos a la venta. Quizás no hay mucha gente que se anime a prepararlos por eso no es un producto demasiado frecuente en las mesas de hortalizas. 


No disponemos de los preparos necesarios para montar una auténtica "calçotada". Tan solo de una cutre y pequeña barbacoa pero menos es nada!! Así que, como pudimos, los preparamos.
Disfrutar de una verdadera "calçotada" requeriría haber tenido un lugar para hacer una buena lumbre, con sarmientos que proporcionaran buenas llamas dónde asar los calçots. También de una buena parrilla doble para meter en su interior las cebolletas y poder haberles dado la vuelta de golpe y no una a una como tuvimos que ir haciendo... pero ya digo, teníamos lo que teníamos y con ello nos apañamos. En todo caso lo que fue es quizás algo incómodo de preparar porque el espacio era demasiado pequeño pero el resultado puedo decir de verdad que fue estupendo!!

Explicaré para quién no conozca esta tradición tan de Cataluña que se trata de una celebración gastronómica típica de Catalua y cuyo origen es la Comarca del Alt Camp. Se suele preparar durante los meses de invierno, época en la que se cosechan estas cebolletas dulces especialmente cultivadas para preparar las calçotadas. 
Si algo es necesario en esta celebración es que se comparta en grupo, por eso ayer, mientras la  estábamos degustando me acordé de nuestros amigos catalanes Maite y Jaume. Ojalá hubieran estado con nosotros alrededor de nuestra mesa para compartirlos con nosotros!! :) Seguro que habrá ocasión de volver a disfrutar de su deliciosa compañía no tardando mucho :)
En estas celebraciones se asan sobre llamas vivas de sarmientos las cebolletas hasta quedar literalmente quemadas por fuera mientras que el corazón están totalmente tierno y delicioso. Suelen prepararse en parrillas amplias para poder hacer bastantes a la vez y poder saciar el hambre de los muchos comensales que forman parte de la calçotada. 
No se lavan , tan solo se sacuden un poco para que caiga buena parte de la tierra que traen adheridos. A veces se les corta las raíces pero yo prefiero no hacerlo porque en las llamas éstas desaparecen y en cambio cortándolas, te arriesgas a dejar sueltas las distintas capas que forman la cebolleta y que llegue a ser más difícil manipularlas una vez en la lumbre. También suele acortarse un poco las hojas verdes. Se colocan en la parrilla, bien juntos unos de otros sobre las llamas vivas.

No tardan demasiado en hacerse. la superficie debe estar totalmente quemada, negra!! 

Sabemos el punto en que están tiernecitos de un lado porque se abren y sueltan líquido de su interior. Es el momento de darles la vuelta y que se churrasquen igual. 


Una vez hechos se envuelven por grupos en varias hojas de papel de periódico que mantendrá los calçots calentitos hasta la hora de degustarlos. 


Cada vez se extiende más la costumbre de llevarlos a la mesa servidos sobre una teja de barro pero fuera de las zonas tradicionales de la calçotada no siempre es así, a veces se lleva directamente envueltos en las hojas de diario.

Se toman de pie, y para degustarlos se cogen por la parte verde, dejando colgar la parte blanca hacia abajo, con la otra mano se coge la parte inferior del calçot y se tira hacia abajo, con ello se retira las capas externas quemadas del calçot dejando únicamente el interior tierno, jugoso y ummmm delicioso!! 


Con el calçot limpio en la mano cada comensal los moja en el recipiente bien lleno de salsa romesco que tiene a su disposición ayudándose de un trozo de pan para evitar el goteo de la salsa y.... para adentro!! Podéis imaginaros lo que uno puede llegar a pringarse!! jejeje


Os aseguro que es una delicia!! Lo tradicional es que los calçots sean el preámbulo de la carne y butifarra asadas junto a patatas y otras hortalizas en el rescoldo que deja la lumbre de haber hecho los calçots y que son la guarnición de la carne que constituye el segundo plato de las calçotadas. Por cierto, es tanto lo que uno se "enguarra" que es tradición comer los calçots "vestidos" con un enormísimo babero que llega hasta las rodillas! Calçots, hortalizas, carne, butifarra y todo regado con un buen vino tinto!! No me digáis que no es tentador? :) Si esto se hace rodeado de amigos... jejeje la repera, noi, la repera...!!! Bon profit, amics!!

INGREDIENTES PARA LA SALSA ROMESCO
  • Dos dientes de ajo fritos
  • 1 rebanada de pan frita
  • 1 tomate maduro gordo
  • 2 cebolletas o una cebolla no muy grande
  • un puñadito de almendras fritas
  • Pimienta negra
  • Pimienta blanca
  • 2 ñoras o una cucharadita bien colmada de pulpa envasada
  • 1 diente de ajo crudo
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de vino blanco

A propósito de las ñoras (especie de pimientos choriceros) 
Cuando tengo que usar ñoras  los pongo en un recipiente con agua e introduzco en el microondas un minuto o dos a potencia media. Mejor si los dejamos en remojo un buen rato en este agua caliente. Es una forma rápida de, con una cucharilla, extraer la pulpa sin ninguna dificultad, simplemente raspando con la cucharilla e ir retirando la carne que en el microondas ha quedado blandita. 

Pero una alternativa que me parece ideal por lo cómoda es usar la pulpa de pimiento choricero que vende envasada la casa "JR" de Las Pedroñeras (localidad conquense conocida por ser la "capital del ajo"). El bote contiene el equivalente a la carne de ocho pimientos.


Ponemos a calentar una sartén con aceite de oliva virgen extra y en él freiremos dos dientes de ajo y la rebanada de pan. Apartaremos ambos cuando estén dorados y reservaremos.
Ponemos a calentar la plancha con unas gotas de aceite. Lavamos el tomate y lo cortamos por la mitad para que se haga antes. Pelamos las dos cebolletas y las troceamos. Cuando la plancha está caliente ponemos las hortalizas para que se asen a fuego no muy fuerte. Deben quedar tiernas pero evitando que se quemen en exceso.
En el momento en que estén tiernos el tomate y las cebolletas los apartamos y eliminamos la piel externa.
Incorporamos a un mortero de los amplios o en cualquier otro recipiente:
  • la rebanada de pan frita que teníamos reservada y que previamente habremos troceado
  • troceada, los dos dientes de ajo que habíamos frito
  • El tomate asado y pelado
  • Las dos cebolletas asadas
  • Un poco de pimienta negra
  • Un poco de pimienta blanca
  • Una cucharadita de pulpa de ñora envasada (o la carne de tres o cuatro ñoras o pimientos choriceros puestos en remojo)
  • Un puñado de almendras fritas o de avellanas
  • Sal
  • Un chorrito de vinagre de vino blanco que sea bueno.
  • y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra

Con la batidora de brazo batimos todos los ingredientes pero si llegar a lograr una pasta totalmente fina. A mí, personalmente me gusta que el romesco tengo un poquito de textura pero si preferís que quede fino del tono no tenéis más que estar un par de minutos más con la batidora.


Y ya tenemos lista la salsa romesco para acompañar nuestros calçots!! Pero antes deberemos rectificarla de sal y vinagre por si precisa añadir unos granitos más de sal..