Receta de guacamole mejicano

Es imprescindible contar con unos aguacates de muy buena calidad para que esta salsa típica de la cocina mejicana quede en su punto. A mí me gustan más los guacates de la variedad que tienen la piel rugosa, más que los de piel lisa. Encuentro que estos últimos son más insípidos, con más agua y que el guacamole no queda tan "ligado".
Por el contrario, los de piel rugosa son más mantecosos. Aconsejo estos últimos sin duda!!

INGREDIENTES: 
* 1 Tomate grandecito bien maduro (o 2 más pequeños)
* 1/2 cebolla mediana
* 1 manojo de cilantro fresco (20 gramos)
* 1 pimiento jalapeños o un chile (o en su defecto, unas gotas de salsa Tabasco)
* El zumo de medio limón
* Una pizca de pimienta negra recién molida
* Una pizca de sal
* 2 Aguacates bien gordos y maduros
Ayudándonos de una cuchara sacaremos la carne de los aguacate, los trocearemos y los pondremos en el recipiente dónde vayamos a hacer el guacamole reservando los huesos.



A continuación picaremos por separado las hortalizas bien finitas, sobretodo las más duras (la cebolla y el chile o jalapeño) Haremos igual con el cilantro y los tomates.

Incorporaremos todos los ingredientes al recipiente.
Trabajaremos bien el conjunto con un tenedor, aplastándolos bien hasta formar una mezcla en la que aún se aprecien diminutos trocitos de aguacate.  Debe seguir notándose la textura una vez trabajados estos ingredientes.
Rectificaremos de sal, zumo de limón. Si nos gusta con un sabor algo más fuertecitos pues ahora es el momento de agregarle más limón o más picante.
Hasta la hora en que vayamos a servirlo pondremos sobre la salsa los huesos de los aguacates que teníamos reservados. 
Quisiera comentar la importancia que en esta salsa tiene el uso de cilantro fresco. Como casi todas las yerbas aromáticas, frescas no tienen comparación con las que se adquieren comercializadas secas. El aroma del cilantro aporta al guacamole un gusto inconfundible y un aroma exquisito. La cantidad que usaremos, claro, dependerá del gusto personal. A mí me encanta, de ahí que ponga bastante cantidad.
No estoy segura de que el "poder" de los huesos para impedir que la salsa se oxide y ennegrezca sea cierto. Dicen que sí, lo mejor, para mí es hacer esta salsa justo en el momento de tomarla, así evitaremos que se nos ennegrezca. De todas formas ya sabemos que no siempre podemos dejar las preparaciones para el último instante. Así que si tenéis que tenerlo preparado con algo de antelación un sistema para que casi, casi no ennegrezca es cubrir la superficie del guacamole con film de cocina procurando que toda ella esté bien en contacto con el plástico. Al penetrar poco aire se produce poca oxidación
Es típico el servir esta salsa acompañada de tortillas chips tipo "Doritos" aunque a mí, personalmente, me gusta mucho más con rebanaditas de pan bien tierno. Buen provecho, amigos!!