Lasaña fría de verano (sin horno)

Que nadie se asuste. Debería estar loca para proponer con estas temperaturas tan altas una lasaña "tradicional". Comerla si es el jardín, bajo una buena sombra y una jarrita de cerveza, quizás... pero estar al lado del horno, hacer bechamel, relleno.... ¡Ufff! Solo de pensarlo se me derrite el cerebro. No. Hoy os traigo un plato que en nada se asemeja a lo que todos conocemos como lasaña si no es en el montaje. Es sabrosa, fresquita, fácil de preparar y lo fundamental de ella se puede tener preparado con horas de antelación enfriándose en el frigorífico y a última hora montar el plato. Para mí ha sido un descubrimiento que tengo pensado repetir haciendo pequeños cambios con los ingredientes del relleno.