La carne de los picantones me parece exquisita. Solo veo ventajas a los picantones salvo el precio que, proporcionalmente resulta algo más caro que el del pollo que compramos normalmente, pero vamos, no son nada que no sea asequible.
Esta preparación es estupenda si queréis tener un plato prácticamente preparado desde el día anterior. Os diría que incluso mejora de un día para otro. El día que lo toméis solamente deberéis preparar la guarnición. En este caso he elegido unas simple para riquísimas patatas al vapor porque la salsa de estos picantones es muy sabrosa y creo que contrasta muy bien con el sabor neutro de la patata cocida.
Como sabréis son pollitos de pequeño tamaño, muy jóvenes y por tanto con una carne deliciosa y tierna. Suelen usarse uno por ración. Se cocinan mucho más rápidamente que los pollos de tamaño normal. Yo suelo comprarlos chiquitos, de manera que los podamos tomar enteros uno por cabeza. Si sois más en casa quizás os convenga comprar picantones algo más grandecitos para que os quepan mejor en el horno.
INGREDIENTES (Para dos raciones)
- 1 Cebolla
- 1/2 pimiento rojo
- 2 tomates rojos pequeños
- 1 vasito de brandy
- 250 cc caldo de pollo
- 2 Picantones pequeños
- 1/2 naranja pequeña
- 2 dientes de ajo
- 2 ramitas de romero
- Sal
- Pimienta negra
- AOVE
- Patatas
ELABORACIÓN:
- Precalentaremos el horno a 200 grados (calor por arriba y por abajo)
- Prepararemos la verdura lavándola y secándola bien con papel de cocina. La cebolla la cortaremos en juliana fina y el pimiento rojo en tiras. Los tomates los partiremos por la mitad y cada mitad en tiritas.
- Pondremos un poco de AOVE en una sartén a calentar a la que incorporaremos primero la cebolla. Dejaremos que se poche un ratito y agregaremos a continuación el pimiento rojo cortado. Todo ello a fuego bajito.
- Añadiremos los tomates cortados y un poquito de sal. Iremos removiendo de vez mientras se va ablandando la verdura.
- Durante este tiempo prepararemos los picantones. Los lavaremos y secaremos muy bien con papel de cocina. Con un soplete de cocina eliminaremos los restos de cualquier plumita que pudiera haber en ellos. Los salpimentamos y rellenamos cada uno de ellos con un cuarto de naranja y un diente de ajo así como una pequeña ramita de romero fresca. Rociamos el picantón con un chorrito de aceite y, con las manos, embadurnamos bien por todas partes la piel del picantón.
- Ahora deberemos asar los picantones (tardarán aproximadamente 40 minutos, quizás algo más, todo dependerá del funcionamiento del horno y del tamaño de las aves): Pasaremos las verduras ya blandas a una bandeja que pueda ir al horno y la situaremos bajo una parrilla (la que suele venir con los hornos) sobre esta parrilla colocaremos bien centrados sobre la rejilla los picantones para que a la vez que se van dorando vayan dejando caer sus jugos sobre la salsa.
- A mitad del asado daremos la vuelta a los picantones para que se doren por la otra parte. Comprobaremos también que no se esté produciendo tanta reducción en la salsa que se nos agarre a la bandeja. Si fuera preciso echaremos un chorrito de caldo de ave y moveremos bien.
- Sacaremos los picantones y la salsa del horno. La salsa la volcaremos en un vaso dónde podamos triturarla totalmente con una batidora eléctrica. Una vez bien triturada la pondremos en una cazuela.
- Procederemos a cortar las aves en trozos: los muslitos por una parte, las pechugas por el otro y por otra parte las alitas. Desecharemos el relleno, claro está.
- Pondremos los trozos de los picantones sobre la salsa y dejaremos que cueza un poquito más permitiendo así que se caliente bien antes de servir. Rectificaremos de sal antes de emplatar.
- A la vez que se asan los picantones prepararemos las patatas al vapor. Las lavaremos, pelaremos y cortaremos en rodajas no muy gruesas. Salpimentaremos y rociamos con un chorrito de aceite. Yo las he hecho sobre una vaporera. Compré en Ikea una vaporera con la que estoy muy contenta. Es como una cazuela con el fondo perforado y cuenta con su propia tapadera. Esta vaporera se ajusta por su diámetro al de una olla normal que se sitúa bajo ésta y que es la que contiene el agua. Las verduras puestas sobre la vaporera se cuecen sin perder sabores ni aromas ninguno y quedan estupendas. Os aconsejo que a poder ser cocinéis las patatas de un modo que conserve su sabor. El microondas podría ser otra opción. Yo prefiero el uso de esta vaporera porque encuentro que en el microondas hay que estar pendiente de ellas para que no se resequen, y agregarles un chorrito de agua. En fin, esto va a gustos. Aderezadas con unos granos de sal, una pizca de pimienta negra recien molida y un chorrito de aceite de oliva virgen extra, están muy ricas. Tardará como unos 30 minutos en ablandarse.
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