De todos modos siempre me parecía que estaba pagando un precio exagerado por un producto que no lo valía. Hasta que he aprendido a hacer mi propio jengibre encurtido casero. A continuación os explico como hacer en casa esta receta.
El jengibre encurtido es una raíz que se usa entre bocado y bocado de sushi para limpiar el paladar. Lo podemos encontrar en supermercados y en tiendas de productos orientales casi siempre en láminas, encurtido y con sabor agridulce.Este es el bote de jengibre encurtido que comercializa una de las marcas más conocidas de ingredientes para cocina oriental, "BLUE DRAGON". Lo cierto es que está muy rico el jengibre de esta marca pero ya digo, es caro, excesivamente caro y pudiendo prepararnos nuestro propio jengibre encurtido no veo la necesidad de pagar algo que no lo vale. El jengibre es bastante duro así que hay que cocerlo durante buen tiempo antes de su consumo, de ahí que me haya valido esta vez también de socorrida olla rápida para abreviar el proceso.
Aprovecho esta entrada para comentaros que no es imprescindible cocerlo para consumirlo, puede rallarse directamente, tal como lo adquirís fresco, sobre ensaladas por ejemplo. Le aporta un sabor muy refrescante. eso sí, ojo con la cantidad que utilizáis ya que es bastante picante.
- Algo menos de un kilo de raíces de jengibre fresco
- 2 vasos de vinagre
- 2 vasos de agua
- Un poco de sal
- 400 gramos de azúcar
- Lo primero que debéis hacer es pelarlo con ayuda de un pelador de verduras de cuchilla y una cucharilla para acceder a las zonas dónde no podamos hacerlo con el pelador. Conforme vayáis pelando los trozos de raíces id poniéndolas en un recipiente con agua fría.
- A continuación viene la labor más tediosa: cortarlo en láminas lo más finas posibles. Id poniéndo las láminas también en agua fría según vayáis cortándolas, así no se os oxidarán. Yo estoy esperando a ver si me hago con una buena mandolina que me facilite este trabajo. Mientras tanto debo de conformarme con obtener láminas no siempre del mismo grosor. Pero bueno, no deja de ser jengibre encurtido casero, así que, esas cosas tiene lo que se prepara manualmente.
- Una vez hemos terminado de laminar todas las raíces las pondremos en la olla rápida y las cubriremos con agua. Dejaremos que lleguen a hervir y una vez que lo hagan las volcaremos sobre un colador retirándoles el agua dónde han hervido. Volveremos a cubrirlas con agua fría y las pondremos de nuevo a calentar. Repetiremos este proceso tres o cuatro veces para eliminar en algo el picor propio del jengibre, así no sabrá tan fuerte cuando lo consumamos.
- A continuación, las pondremos en la olla rápida por última vez y agregaremos el vinagre, el agua, la sal y el azúcar. Removeremos el conjunto y antes de cerrar la olla comprobamos si nos resulta agradable al paladar las proporciones de vinagre, agua, sal y azúcar. Debe de quedar dulce pero que tras el azúcar vuestro paladar perciba la sal. Si os parece excesivamente avinagrada la mezcla añadir algo más de agua.
- Cuando suba la válvula contaremos 30 minutos para que se ablande.
- El siguiente paso es esperar a que la olla rápida se despresurice para abrirla. Comprobad si están blandas las láminas. De estar demasiado duras, volver a cerrar la olla y dadles unos minutos más de cocción. No deben quedar como una patata cocida, deben conservar cierto "crujiente", las debéis de notar un poco al dente.
Cuando hagáis vuestro sushi casero acompañadlo con este jengibre encurtido, ya veréis como os resulta delicioso. Si os animáis a hacerlo comentadme qué tal os ha salido.