Receta de tomates verdes fritos. Un plato de película ("Fried Green Tomatoes at the Whistle stop cafe")

Hoy traemos un plato de película. No recuerdo cuántos años hace que leí la novela “Tomates verdes fritos" (Fried Green Tomatoes at the Whistle Stop Cafe) de Fannie Flagg, publicada en 1987. Sé que yo era muy joven, creo que no tenía ni treinta años. Como muchos sabrán la novela se desarrolla y describe la vida en un pequeño pueblecito (Whistle Stop) del sur de Estados Unidos en Alabama a finales de la década de 1920. Un libro delicioso cuya lectura te deja una sonrisa en la cara y cuyos personajes te enamoran. Gran parte del argumento se desarrolla en torno a un pequeño bar junto a unas vías de tren de la localidad y que en la novela tiene el nombre de Whistle Stop Cafe.
Desde que leí la novela me entraron ganas de comer aquellos tomates verdes de los que hablaba. Estoy segura que es mi naturaleza antojadiza la que me hizo querer probarlos porque jamás he comprado un tomate verde ni para ensalada porque los comparo con el delicioso sabor de un tomate carnoso y rojo rezumando jugo... me parecía sorprendente que algo tan verde pudiera quedar tan rico, pero en todo caso yo tenía que probarlos.
A pesar de no ser muy amante de comer "a pelo" los tomates que no estén bien maduros, sí, me entraron unas ganas tremendas de probar aquellos tomates de la novela y por si me decidía un día a hacerlos, escribí en mi base de datos de cocina la receta que Fannie Flagg escribe en su novela Tomates verdes fritos. Es esta:
Ingredientes: Un tomate de ensalada mediano por persona, aceite de freír bacon, pimienta, sal, harina de maíz.
Preparación: Corte el tomate a rodajas de 1 cm, aderece con sal y pimienta y rebócelo con la harina de maíz. En una sartén grande de hierro, caliente suficiente aceite de freír bacon para cubrir el fondo, y fría los tomates hasta que estén ligeramente dorados por ambos lados. La cosa tiene tomate... ¡y sabe a gloria!
Al poco de publicarse la novela se estrenó la versión cinematográfica (1992) que por cierto, no me gustó menos. ¡Maravillosa! Creo que la he visto dos veces pero no me importaría verla una tercera.
Requerida por su legión de lectores que tenían curiosidad por los platos de la novela, la autora publicó en 1993 un nuevo libro, “The Original Whistle Stop Cafe Cookbook”, esta vez de recetas y en él que desvela que para la creación del café de ficción de su novela se inspiró  en el Irondale cafe que en los años treinta fundó su tía abuela Bess en las afueras de Birmingham (Alabama).
Si tenéis curiosidad podéis leer la historia y vicisitudes del Irondile cafe en su página web. Aunque los tomates verdes fritos se elaboraban desde siempre en el Irondile, no fue hasta publicarse la novela cuando el plato pasó a ser protagonista de la oferta gastronómica del lugar.
El estreno de la película evidentemente dio un gran renombre al sitio y su éxito ha ido con los años en aumento. Llegaron amantes del cine a degustar los famosos tomates fritos de todas partes, tanto que al día preparaban más de 40 kilos de tomates para cubrir la demanda de sus clientes. Después de la película el negocio pasó a otras manos pero los anteriores dueños conservaron derechos sobre el nombre y han llegado a comercializar preparado especial para rebozar los tomates verdes y que se puede encontrar a la venta fácilmente en cualquier supermercado americano e incluso pedirse por Internet a través de su web.
Aunque el origen de este plano no está del todo claro y puede que no sea tan seguro que tienen un origen sureño, la cuestión es que en la zona sur de Estados Unidos se preparan muy habitualmente. Como como siempre, versiones y recetas las hay a cientos. Yo he buscado y rebuscado y esta me ha parecido que se adapta bastante bien a nuestro gusto y sobretodo, a la facilidad para encontrar los ingredientes que utiliza.

LA RECETA DE LOS TOMATES VERDES FRITOS

INGREDIENTES
  • Tomates verdes, verdes (bien firmes)
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Harina de maíz
  • Huevo
  • Pan rallado
  • Aceite de oliva virgen
salsa para acompañar los tomates (optativa)
  • 3 Cucharadas de mayonesa
  • 1 Cucharada de concentrado de tomate
  • Unas gotas de tabasco
  • 1 Cucharadita de mostaza
ELABORACIÓN DE LOS TOMATES VERDES FRITOS

  1. Lava bien los tomates, sécalos y corta rodajas de menos de un centímetro. Rocía con sal (por ambos lados) y deja que expulsen agua del interior durante media hora colocado sobre una rejilla con papel de cocina abajo para que absorba la humedad.
  2. Seca bien con papel de cocina y rocía con algo de sal y pimienta negra.
  3. Reboza cada rodaja primero en harina de maíz, luego en huevo y por último en pan rallado. Manipula con cuidado las rodajas para que no se desprenda el rebozado.
  4. Calienta bien una sartén con bastante aceite de oliva y ve friendo por tandas de pocas rodajas. Deja dorar por un lado y con cuidado da la vuelta a cada rodaja para que se dore por la otra cara.
  5. Retira del aceite y deja sobre papel de cocina para que empape el aceite sobrante.
  6. Sirve como acompañante de otros platos o como aperitivo acompañado de cualquier salsa que te guste.
  7. Elaboración de la salsa para acompañar los tomates: Simplemente mezcla todos los ingredientes. Prueba y rectifica si ves necesario agregar más de alguno.

SUGERENCIAS PARA LOS TOMATES VERDES FRITOS

  • Te aconsejo que no hagas esta receta con tomates maduros. Será difícil que puedas rebozarlo con facilidad pero sobretodo que el rebozado se mantengan cuando estén friéndose las rodajas en el aceite. Además, perderás el punto de acidez de los tomates verdes.
  • Deja las rodajas sobre una rejilla con sal, así perderán parte de su agua interna y será más fácil que el rebozado se adhiera al tomate.
  • No pongas a freír demasiadas rodajas a la vez, primero porque bajará la temperatura del aceite en exceso pero además, tienes que tener cierto espacio para manipular las rodajas de manera que no choquen unas con otras para evitar el riesgo de que se desprenda el rebozado.
  • Este plato se degusta bien calentito así que sírvelo tan pronto salgan las rodajas del aceite.
  • El aceite debe estar bastante caliente sin llegar a humear. Si está a poca temperatura se te empapará el rebozado de aceite y no quedará crujiente.
  • Yo propongo esta salsa pero puedes usar otra que te parezca adecuada para acompañar estos tomates. Eso sí, creo personalmente que debe llevar su poquito de picante.
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