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Sopa de pescado y marisco con sustancia y muchos tropezones.

El día está tan desapacible y frío!! Aguanieve, viento...en fin un día para tomar en el almuerzo algo reconfortante que anime el cuerpo.
Se os ocurre algo mejor que una sopita de pescado y marisco "de las de verdad". Humeante, espesita, con buenos tropezones. Nada de esas que te ponen en algunos restaurante en las que si te toca una almeja puedes darte por afortunado. Esta es una sopa potente, con sustancia, sabrosa y con muchos tropezones!!

Vayámonos a la cocina, que tenemos todos los ingredientes preparados. Estos son los que usé para hacer esta sopa esta mañana pero no necesariamente tiene que ser con este pescado. Es suficiente con que tengáis alguno, más o menos almejas, más o menos mejillones, si contáis con algún hueso de rape mejor pero sino, tampoco os va a salir mala. Por ejemplo, yo hoy no tenía gamba arrocera que es con la que suelo hacer esta receta pero he usado gambones e igualmente ha quedado magnífica.
Ayer por lo visto estaban a buen precio las bacaladillas y los rubios. Me trajeron un poco de cada uno y con ellos preparé la sopa esta mañana pero ya os digo, si no son rubios o bacaladillas, cualquier otro pescado (mejor blanco) que tengáis a mano vendrá estupendamente.

Los rubios también se conocen como gallinas de mar, lucernas, bejel, etc. Es un pescado de roca muy sabroso, de color más o menos asalmonado según la variedad y cuya única pega es la cantidad de espinas que tiene. Por eso es un pescado que suele usarse para elaborar sopas.
Quizás era demasiado pescado y moluscos con los que contaba porque me ha salido una sopa que es imposible tomar una cucharada sin varios tropezones pero lo cierto es que estaba absolutamente deliciosa!!

INGREDIENTES
Hortalizas:

  • 1 Pimiento verde
  • 1/2 Pimiento rojo
  • 4 ó 5 dientes de ajo
  • 1 Cebolla

Especias:

  • Hierbas provenzales
  • Pimienta negra
  • Nuez moscada

Mariscos y pescados:

  • 1/2 kg de mejillones
  • 1/4 kg de almejas
  • 1/2 kg de gambones o gamba arrocera
  • 2 calamares
  • 4 Bacaladillas
  • 6 Rubios
  • Un par de trozos de huesos de rape.
Varios:

  • Media barra de pan asentado (del día anterior)
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra.



Vamos a empezar por preparar los ingredientes. Así tendremos todo listo y preparado para su uso según vamos avanzando en la elaboración de la sopa.
Picamos muy bien la cebolla y los pimientos y laminamos los cientes de ajo.
Enjuagamos las gambas y las almejas (Si lo deseamos podemos dejarlas un rato en agua con un poco de sal para que suelten la tierra si la tuvieran). Limpiamos bien las conchas de los mejillones raspándolas con un cuchillo.
Limpiamos bien los pescados eviscerándolos y pasándolos rápidamente por agua pero no deteniéndonos demasiado porque su carne se deslavaza con mucha facilidad. Retiramos la tripa y la piel de los calamares que dejaremos enteros.

En un par de cazuelas abrimos mejillones y almejas por separado. En ambos casos con un chorrito de agua y si queremos una hoja de laurel y un trocito de limón. Esto ya según os guste. Una vez abiertos colaremos el agua que habrán soltado y lo reservaremos para agregar a la sopa.

Vamos a empezar por "sacarle" todo el sabor posible a las gambas. Os garantizo que en nada se parece el sabor de una sopa en la que las gambas simplemente han cocido a una en la que se haga este preparado previo que os propongo:
Empezamos descabezando las gambas y pelándolas reservando los cuerpos para usarlos más tarde como tropezones de la sopa.

En una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra que pondremos a calentar echamos los dientes de ajo laminados y tan pronto estén dorados agregamos cabezas y pieles.
Dejamos refreír un rato moviéndolo de vez en cuando para que suelten bien el sabor.

Tendremos preparada la cazuela dónde elaboraremos la sopa, en ella vertemos el aceite de freír las cabezas teniendo la precaución de colarlo bien. Este aceite nos servirá más tarde para hacer el sofrito.

Como os decía se trata de exprimir bien las gambas. Las devolvemos a la sartén y agregamos agua en suficiente cantidad para cubrirlas. Dejamos cocer 15/20 minutos para hacer un caldo de los más sustancioso con ellas que luego añadiremos a la sopa.

Mientras se hace este caldo con las cabezas haremos el refrito agregando al aceite del refrito que tendremos en la cazuela las hortalizas que previamente hemos cortado bien pequeñitas. Dejamos sofreír hasta que esté pochada (blandita pero no dorada).

Será el momento de agregar el agua que habrán dejado mejillones y almejas al abrirse y que habremos colado muy bien para que no vaya en él ninguna arenilla que pudieran tener los moloscus dentro.
Una vez listo el caldo de cocer cabezas y pieles, lo colaremos sobre la sopa en la cazuela (ahora ya podemos tirar esas cabezas, todo, absolutamente todo su sabor lo tendréis ahora en la sopa!)


A mí me gusta usar una especie de cestillas que venían con mi batería de cocina cuando la compré hace ya la friolera de 20 o 30 años. Ahí es nada!! ajjajaja Por cierto, creo que en mi cocina no debe haber nada que no tenga esa edad. Es lo que tiene tener cierta edad :). Ahora en serio, me resulta muy cómodo usarlas para cocer dentro de un líquido algún ingrediente que luego tengo que extraer. Si no tenéis una cesta así se me ocurre que quizás un colador con el fondo plano y que aguante las temperaturas de la cocción os resultará también muy cómodo.
En la cestilla ponemos los huesos de rape, los calamares, las bacaladillas y los rubios. Si con los líquidos que hemos añadido (cocción de moluscos y caldo de cabeza y pieles) no hay suficiente, agregamos agua hasta cubrir el pescado. Dejamos hervir por espacio de una media hora.

Una vez se ha cocido la sopa nos tocará ahora la parte más tediosa de esta sopa: Sacar el pescado de la sopa y limpiarlo escrupulosamente de espinas y pieles.

Debemos llevar sumo cuidado de cerciorarnos de no dejar ni una sola espina por razones obvias. Además de desagradable podría ser muy peligroso!!

Vamos preparando y reservando todos los ingredientes que compondrán los tropezones de esta sopa en una bandeja: Los trozos de pescado que habremos sacado tras la limpieza de los rubios y las bacaladillas; los mejillones si lo deseamos podemos trocearlos un poco si son muy grandes, las almejas a mí me gusta ponerlas enteras pero si lo preferís podéis sacarlas de la concha; los cuerpos de las gambas si queréis podéis ponerlas enteras pero si no, también están bien cortadas en trocitos y por último los calamares que deberemos cortar en rodajitas bien finas y las patas en trocitos pequeños.

Una vez la sopa lleva media hora cociendo incorporaremos a ella el pan troceado en cachitos y esperaremos a que hierva unos minutos.

Con la batidora de mano trituraremos toda la sopa hasta que quede de una textura suave y fina y la volveremos a poner al fuego.
Por último incorporamos todos los tropezones y apenas en un par de minutos de cocción la sopa estará lista para servir.


Qué os parece? Buena pinta. Eh!! La pinta y el sabor es muy bueno, sí. Hago otras sopas con menos elaboración que ésta pero reconozco que ninguna lo iguala en sabor. Está deliciosa!! Palabra de cocinera! ;)


Empanada gallega III/III (Montaje de la empanada y horneado)

Ayer preparamos un riquísimo relleno de bacalao y pasas que tenemos frío ya y que al haber pasado un día ya los sabores se han integrado perfectamente y está hoy más sabroso aún que recién cocinado. Hace unas horas que preparamos nuestra masa a mano o en thermomix, le hemos dado el tiempo de reposo  para que la levadura actúe y la masa leve y ahora ya la tenemos lista para montar una empanada que tras su horneado quedará de auténtico lujo!!

Empanada gallega II/ III (Receta y preparación de la masa a mano o en Thermomix)

Ayer hicimos el relleno de esta empanada gallega cuya masa nos disponemos a hacer ahora mismo. Esta mañana haremos la masa y a la tarde, antes de cenar, montaremos la empanada y la hornearemos. Pinchad en cada uno de los vínculos para ir viendo los tres pasos.
Parece que cuando uno le dedica tres entradas a una sola preparación debe ser algo realmente difícil y no lo es en absoluto. De hecho quienes de vosotros hayáis hecho alguna vez empanada pensaréis que incluso muchas de las explicaciones son innecesarias. Puede ser para quienes tengan ya alguna práctica pero he preferido redactar estas tres entradas para que alguién que jamás hizo una empanada pueda hacerla sin dificultad alguna y no se quede en algún paso preguntándose y ahora qué? así es suficiente? y si me pasa esto qué hago?

Porrusalda sencilla en olla rápida

Nada como una rica, suave y deliciosa porrusalda para combatir el frío y que se nos entone el cuerpo.
La suelo hacer con bacalao en salazón pero ni tenía bacalao comprado ni de haberlo tenido tenía previsto hacer este plato esta noche así que no lo hubiera tenido en remojo. Pero además hoy estoy modificando en algo más mi receta clásica, la voy a hacer en olla rápida.
Es algo tarde y hay prisa para cenar de modo que sin bacalao y en olla rápida. Veréis que rica sale hecha así. Un poco menos "lujosa" pero igualmente buena. 


INGREDIENTES:
  • 5 Puerros
  • 1 Cebolla
  • 2 Patatas gorditas
  • 2 Dientes de ajo
  • 2 Rebanaditas de pan
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Una cucharadita de hierbas provenzales
  • 2 hojas de laurel
  • Unas bolas de pimienta negra
  • 1 litro de agua

Comenzamos por pelar y lavar escrupulosamente todas las hortalizas, especialmente los puerros ya que fácilmente se quedan pequeños granitos de tierra entre sus hojas. 
A continuación las troceamos: El puerro en rodajitas como de un dedo de gruesas, la cebolla en juliana, la patata cascadas. Los dos dientes de ajo pelados y a trozos gruesos.
Calentamos un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra en la olla rápida en el que doraremos los dos dientes de ajo pelados y troceados grandes y las dos rebanaditas de pan. Los apartaremos en un mortero y los reservaremos.
En este mismo aceite echaremos primero la cebolla y el puerro y los rehogaremos durante unos minutos.
Pasados los cuales agregaremos las especias (dos horas de laurel, unas bolitas de pimienta negra y una cucharadita de hierbas provenzales) y la copita de vino blanco. Dejamos que se evapore un poco el alcohol del vino mientras removemos. Incorporamos un litro de agua, removemos y tapamos la olla. A partir de que la válvula se eleve contamos unos 5 minutos de cocción.
Abrimos de olla después de que se despresurice y añadiremos las patatas cascadas para volver a cerrar olla de nuevo y dejar que cueza a partir de subir la válvula otros cinco minutos.
Mientras confeccionaremos el majado con los dos dientes de ajo y las dos rebanadas de pan que tenemos reservados machacando muy bien ambos ingredientes.
Abrimos la olla tras la despresurización y añadiremos el majado. Rectificamos de sal. Dejamos que hierva unos mintutos más el conjunto para que el sabor del majado se incorpore bien a la sopa y no nos queda más que servir!!
Es una preparación amable y reconfortante ideal para noches como estas frías y lluviosas :)

Crema de calabaza

El otro día me regalaron una calabaza de cinco kilos. Enorme!! He regalado a un familiar la mitad y la otra la usaré a la plancha y para hacer esta cremita.
Es calabaza de huerta, criada en la tierra del huerto de un jardín particular, sin química. Agua y sol han sido sus ingredientes... Qué rica están las hortalizas de los huertos caseros!!
De la parte estrecha he cortado rodajas como de un dedo de gruesas que haré a la plancha. Se hacen en poco tiempo, no son nada calóricas y están deliciosas. Colgaré la receta cuando las prepare.

El resto lo voy a usar esta noche para prepara esta deliciosa cremita. Hace un frío que pela y este plato calentito y de suave sabor te reconstituye el cuerpo en un pis pas.
Venga, veamos los ingredientes:
  • 1 Poquito de aceite de oliva virgen extra
  • 1 Zanahoria
  • 1 Cebolleta gordita
  • 1 Puerro
  • 1 Patata medianita
  • Un trozo de algo más de un kilo de calabaza (con piel y pepitas)
  • 1 Cucharadita de hierbas provenzales
  • 1 pizca de pimienta negra
  • 2 hojas de laurel
  • Sal
  • 1 litro de caldo de pollo hecho o comprado
  • Nata líquida
  • 2 rebanadas de pan para los picatostes
1.- Comenzamos limpiando y troceando las verduras. La zanahoria a rodajitas, igual que el puerro. La cebolleta en rodajitas cortadas por al mitad. La patata a taquitos chicos.

2.- Quitamos la piel y las semillas a la calabaza y la troceamos en cubitos. Por cierto, una vez limpia me ha quedado unos 750 gramos, así que calculad siempre un poco más porque tiene bastante desperdicio.
3.- Ponemos un chorreón generoso de un buen aceite de oliva virgen extra en una cazuela a calentar y tan pronto se calienta rehogamos unos diez minutos cebolleta y puerro. Es mejor tapar la cazuela en el proceso para que se pochen despacito sin evaporar la humedad y no lleguen a dorarse.
4.- Agregamos a continuación la patata y la zanahoria y permitimos que se vayan pochando otros diez minutos.
5.- Mientras se van ablandando pondremos en una sartén algo de aceite y freiremos un par de rebanadas de pan cortada a trocitos
Es mejor poner un trozo de papel de cocina sobre el plato dónde pongamos los cuscurritos fritos porque así quedarán menos grasosos. Los reservamos para la hora de servir la crema.
6.- Por último incorporamos la calabaza cortada a cubitos, la pimienta blanca, las hierbas provenzales, la sal y las dos hojas de laurel y removemos bien el conjunto.
Dejamos que se vaya haciendo sin prisa unos 15 minutos removiendo de vez en cuando para que no se agarre al fondo de la cazuela.
7.- Una vez blandita las verduras añadiremos el caldo a la crema y removemos bien dejando que cueza lentamente tapado hasta que las verduras estén bien blandas. De entrada yo he añadido medio litro de caldo pero luego, cuando trituremos la crema, según nos quede de espesor quizás necesitemos añadir algo más de caldo.
8.- Apartamos del fuego y retiramos las hojas de laurel antes de triturar perfectamente la crema con la batidora de brazo cerciorándonos de que no nos queda ningún trocito de verdura suelto. Es el momento de decidir si deseamos la cremita espesa o algo más ligeritaA mí, personalmente no me gusta espesa así que he añadido algo más de caldo de pollo (1/4 de litro). Remover perfectamente todo el conjunto. 
9.- Rectificamos de sal y volvemos a colocar al fuego tan solo unos minutos para que se caliente bien.
 
10.- Apartar y emplatar con un chorrito de nata líquida en cada plato y unos cuantos cuscurritos de pan frito.
A la mesa, que se enfría!!! Buen provecho.


Porra Antequerana o Salmorejo cordobés. Otro debate culinario.

No hay una única receta de tortilla española, como no la hay del cocido madrileño o de las croquetas de jamón. En cada cocina se elaboran de una forma. Algo semejante pasa entre estas dos denominaciones que designan platos que no me voy a atrever a decir que son el mismo pero desde luego sí muy parecidos. Es más, hablando de uno de los ingredientes que algunos dicen que es el que diferencia a un plato del otro, recuerdo que una de mis vecinas de cuando vivía en Málaga no le ponía pimiento (ni rojo ni verde) a su porra antequerana y yo en cambio utilizo pimiento rojo para la mía. Así que... yo creo que es más cuestión de costumbres que de otra cosa. Sí puedo asegurar que lo que me han servido en Córdoba como Salmorejo unas veces más y otras menos, era casi exactamente igual que lo que he comido en Málaga como Porra Antequerana. 
En fin, me quedo al margen del debate y os dejo con las explicaciones de cómo hago yo mi porra o mi salmorejo :) que no nos vamos a pelear por el nombre degustando un plato tan fresquito, tan apetecible y tan rico!!

Lentejas estofadas con chorizo y morcilla. Otro clásico de la Cocina Española

Qué requetebién sienta un plato bien calentito de unas buenas lentejas estofadas. Verdad? Son tan fáciles de hacer...y además, si nos olvidamos de ponerlas en remojo el día anterior no es un inconveniente insalvable. Sencillamente precisarán algo más de tiempo de cocción para ablandarse.
Ah!! Por cierto, congelan estupendamente. Así que haced para una o dos veces y lo que os sobre, una vez frío, al congelador!! Y ya tenéis listo una parte del menú de otro día que andéis más faltos de tiempo.
Incluso las hago cuando no hace demasiado frío.  Dejo de cocinar alubias y garbanzos pero no esta legumbre que me parece ligera y apetecible también durante los meses menos fríos.
Unas veces las hago con un sofrito y otras no pero siempre están ricas. Por cierto, tendréis que perdonadme, he puesto la fotografía de unas lentejas elaboradas sin sofrito. Las de hoy, que sí lo llevaban, no he podido colgarlas porque no tenía la cámara fotográfica a mano, así que pido disculpas y prometo que en cuánto vuelva a cocinarlas colgaré una foto con su correspondiente "sofritito" :)

Acompañadme a la cocina!!
INGREDIENTES (Para seis)
Lentejas en remojo desde la víspera
Una cabeza de ajos
1/2 pimiento rojo 
1 pimiento verde
1 cebolla
1 tomate rojo bien maduro
1 zanahoria
1 hoja de laurel
2 ó 3 clavillos
Unas bolitas de pimienta negra
Hierbas provenzales
Sal
AOVE
2 choricitos asturianos (ahumados)
1 morcillita
1 trocito de beicon ahumado
1 hueso de jamón que no esté añejo
ELABORACIÓN:
TRUQUI: Si dejamos que el hueso, la carne y los embutidos hiervan bien en la olla rápida tendremos una "base" mucho más sustanciosa para cocinar nuestras lentejas.
  1. Comenzaremos por poner en una cazuela la cabeza de ajos lavada previamente y entera, la cebolla pelada, los clavillos, las bolitas de pimienta negra, una cucharadita de hierbas provenzales y la hoja de laurel, el beicón cortado en trocitos, los choricitos enteros (pinchados varias veces con un tenedor) y el hueso de jamón y los cubriremos con agua hasta unos tres o cuatro dedos por encima del nivel dónde lleguen los ingredientes. Cerramos la olla rápida y dejamos cocer durante media hora. Abrimos cuando se despresurice y dejamos enfriar.
  2. Mientras tanto elaboraremos un sofrito: En un poquito de AOVE echaremos la cebolla picadita bien fina y dejaremos que poche un rato a fuego lento.
  3. Añadiremos los pimientos troceados de igual modo para que se pochen junto con la cebolla.
  4. Cuando los ingredientes anteriores estén ya blanditos añadiremos el tomate pelado y troceado pequeñito. Dejaremos que sofría un rato.
  5. Escurriremos las lentejas del agua del remojo y las agregaremos a la olla dónde hemos cocido las carnes. Incorporaremos una zanahoria cortada en rodajitas y el sofrito. Rectificaremos de sal.
  6. Dejaremos que hierva a fuego lento hasta que las lentejas estén blanditas y unos minutos antes de retirarlas incorporaremos la morcilla (pinchada con un tenedor varias veces para que no reviente la piel). 
  7. Retiraremos la cabeza de ajos, la hoja de laurel y el hueso de jamón. 
  8. Cortaremos los choricitos y la morcilla en rodajas y las incorporaremos al guiso y serviremos bien calentitas.

Por cierto, ya sé muchos no lo habréis visto antes pero yo suelo agregarles un chorrito de vinagre ya emplatadas, en la mesa. Me encanta el sabor que aporta!! Es una idea. Por probar... Verdad? ;)
María.
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