Llamativa guarnición verdad? Además está rica, rica... Naranjas o limones, azúcar y hojas de gelatina..no se necesita más. Queréis saber cómo se hace? Constituye de por sí un buen postre si queréis sorprender a los niños y que de paso tomen zumo de frutas.
ELABORACIÓN:
- Ponemos en remojo en agua fría unas 6 ó 7 hojas de gelatina neutra (sin sabor) El número de hojas dependerá de la cantidad de zumo que tengamos que gelatinizar. Los paquetes de gelatina contienen las instrucciones que os indicará con exactitud. Pero vamos, ya os digo que si lleva una o dos más de la cuenta tampoco pasa nada. También podéis utilizar gelatina en polvo pero yo la veo más difícil de dosificar.
- Lavamos a conciencia la fruta secándola a continuación. Las cortaremos por la mitad hundiendo el cuchillo dónde se inserta el tallito que une la fruta a la rama. Yo no he cometido el error de hacer el corte en el sentido opuesto y me han quedado las mitades de cáscaras con las zonas de tallo en el centro. Ello conlleva el peligro, como de hecho me ha pasado con una de ellas, de que se agujeree por ahí. Cortándolas en el sentido que os digo eliminamos este riesgo. Es verdad que cortadas así se dificulta en algo a la hora de exprimirlas pero se arriesga menos.
- Exprimimos los cítricos reservando las pieles.
- Ayudándonos de una cucharilla eliminamos toda la pulpa que habrá quedado aplastada con cuidado de no romper la parte inferior dónde está el tallo y su parte opuesta...os digo esto porque me ha pasado en una de las mitades y por ahí se me fue parte de la gelatina posteriormente.
- Filtramos el zumo para que quede lo más transparente posible.
- Lo ponemos a calentar en un cazo con algo de azúcar, al gusto. La gelatina reduce el dulzor así que para que luego resulte sabrosa no seáis tacaños del todo con el azúcar.
- Dejamos que pierda algo de temperatura .
- Mientras cogemos las hojas de gelatina que ya estarán muy blandas y las ponemos en un bol.
- Sobre ellas echamos un poco del zumo con azúcar caliente (sin hervir) y mezclamos. Añadimos el resto de zumo y mezclamos de nuevo.
- Llenamos las mitades de fruta con esta gelatina de zumo azucarado y dejamos enfriar durante las horas necesarias para que solidifique. Sin tocarlas porque cuando comienza a endurecer dejaréis las marcas de los dedos sobre su superficie. Tened paciencia, tardará un poco pero terminará por ponerse dura. Podemos servir las mitades para tomar con cucharilla o podemos cortarlas en gajos... como se prefiera. Eso sí, nada de cortar la gelatina hasta que tengáis certeza de que ha endurecido y si queréis conseguir un corte limpio utilizad un cuchillo perfectamente afilado.
Para sostener las mitades bien equilibradas y que no os rebose la gelatina no conviene cortar la parte inferior de las cáscaras porque luego, al cortarlas en forma de gajos se notaría este corte. Es mejor opción meterlas en una taza o algo parecido que tenga un diámetro algo menor que la fruta.
Una vez endurecida la gelatina podéis utilizarla así, tal cual, como un sencillo y bonito postre que entusiasmará a los niños o usarla como guarnición. Yo la he puesto de acompañante para un rollo de pavo trufado
María.
Una última nota que agrego posteriormente a colgar la entrada:: Os pongo el vínculo para que podáis hacer unas preciosas velas con las cáscaras de una naranja que os ayudarán a decorar la mesa. Me han parecido preciosas. No os puedo comentar qué tal funcionan porque acabo de descubrirlas y no he puesto en práctica el invento. Espero que os guste.
Os gustó? Agradezco vuestras visitas y si compartís esta receta en vuestro Faceboook o Twitter tampoco os voy a decir que no jajaja