Mostrando entradas con la etiqueta Aves-caza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Aves-caza. Mostrar todas las entradas

Receta de pollo en pepitoria. Todo un clásico de la Cocina Española

La gallina en pepitoria es un clásico de la Cocina Española como digo en el título de la entrada. Actualmente ya no se suele hacer con gallina, que era lo habitual,  si no que se utiliza pollo y aunque el resultado es algo distinto lo cierto es que el pollo preparado en pepitoria resulta también delicioso. Esta receta viene de antiguo y con pequeñas modificaciones se ha mantenido hasta hoy. Antiguamente se utilizaba gallina vieja para hacer esta receta pero ésta demás de necesitar cocciones más largas también aporta más grasa así que yo siempre lo hago con pollo.
Podemos acompañar este pollo con unas patatitas fritas. Cuando lo hago así me gusta darles un hervor en los últimos minutos dentro de la salsa, así toman el gusto de ésta. En esta ocasión lo he acompañado de un simple arroz hervido y también queda estupendo.
INGREDIENTES (Para cuatro raciones)
  • Un pollo entero (si hacéis el caldo vosotros) o 1 kg de trozos de pollo
  • Sal
  • Pimienta negra
  • AOVE
  • 5 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • 1 vasito de brandy o vino blanco
  • 1 litro de caldo de pollo
  • 12 almendras tostadas
  • 1 huevo duro
ELABORACIÓN:
Si en lugar de usar un caldo de los que se comercializan, queréis elaborar vosotros mismos el caldo de pollo, cosa que mejora sustancialmente el guiso, es conveniente que utilicéis la parte de la columna, el cuello y las partes peores del pollo parra ello. Le añadís una zanahoria, un puerro, una cebolla, un par de hojas de laurel, unas bolitas de pimienta negra y un poco de agua. Dejáis cocer lentamente unos tres cuartos de hora/ una hora. Lo coláis y ya tenéis vuestro estupendo caldo de pollo casero. Lo reservaremos.
Si váis con prisas o no queréis entreteneros podéis usar como os digo un caldo comprado. No será igual, pero también queda bien si usáis una marca de vuestra confianza.
A mí no me gusta demasiado utilizar la piel de pollo porque además de irse desprendiendo mientras se guisa y luego quedar esa piel suelta en la salsa que a mi modo de ver le da un mal aspecto, pienso que no le aporta sabor alguno al guiso. Así que suelo retirar la mayor cantidad posible de piel al pollo.
Salpimentamos el pollo justo cuando vamos a empezar a hacer el guiso y no antes. Ya sabéis que la sal provoca que los alimentos "saquen" líquidos y no nos conviene para dorarlo.
En una cacerola ponemos algo de AOVE a calentar y cuando ha adquirido la temperatura adecuada incorporamos 4 dientes de ajo laminados y los dejamos dorar. Los apartamos y los reservamos.
En el mismo aceite doramos un poco los trozos de pollo. El aceite deberá estar bastante caliente ya que solo pretendemos marcar un poco el pollo, no que se cocine del todo. Cuando vemos que han tomado algo de color (no demasiado) retiramos el pollo y lo reservamos.
Si vemos que hay demasiado aceite aún en la cazuela retiramos un poco para que le guiso no quede grasoso en exceso.
En el aceite de haber dorado los ajos y el pollo incorporamos la cebolla cortada en juliana, bien finita y la dejamos pochar lentamente, que quede transparente y blandita. La cocinaremos a fuego mínimo. Removemos de vez en cuando pero no precisaremos hacerlo demasiadas veces porque la cebolla con el calor va soltando humedad y se va cocinando en ella misma. 
Para no perder la humedad de la cebolla y que ésta se vaya ablandando sin dorarse es mejor cocinarla con una tapadera que se ajuste bien a la cazuela.
Mientras se va haciendo la cebolla comenzaremos a hacer "el majado". Para ello machacaremos en un portero un diente de ajo, las almendras tostadas y la yema del huevo cocido. Hay que insistir un poquito hasta formar una mezcla homogéna dónde los trocitos de almendra apenas se noten. Diluiremos esta mezcla que os habrá quedado bastante pastosa con un chorrito de caldo de pollo.
Comprobaremos que  la cebolla esté bien pochada (el color de la cebolla de la fotografía no es debido a que la cebolla esté dorada si no a que hemos utilizado el aceite dónde hemos dorado los dientes de ajo y el pollo y la carne ha dejado sus sustancia que va diluyéndose junto con la cebolla aportándole algo de color.
y entonces añadiremos el vasito de vino blanco o si lo preferís de brandy. Subiremos el fuego para dejar que reduzca un poco el alcohol y dejaremos que se cocine unos instantes.
Incorporaremos ahora los trozos de pollo y los dientes de ajo que teníamos reservados y dorados. Removeremos el conjunto. A continuación incorporaremos el caldo de pollo. 
Rectificaremos de sal pero dejando un poquito sosa la salsa ya que aún deberá cocer un buen rato y durante este tiempo reducirá y por tanto la cantidad de sal aumentará.
Dejaremos cocer lentamente el guiso hasta que el pollo se ablande completamente y cuando esté totalmente cocinado es cuando daremos el punto de sal definitivo.
Veremos que la salsa habrá espesado, se habrá ligado. Será el momento de echar la clara de huevo cocido picadita pequeña.
Por último incorporaremos "el majado" a la salsa removiendo bien el conjunto. De repente perderá la transprencia y adquirirá un aspecto "lechoso" típico de las pepitorias. Y ya tendréis listo vuestro pollo en pepitoria para degustarlos como os dije arriba, acompañado de unas patatitas fritas dándoles un hervor de última hora en la salsa. De veras que quedan deliciosas!!
En esta ocasión he preferido servir este pollo en pepitoria con un sencillo arroz hervido.
María.


Y ya sabéis, como siempre.. si os ha gustado la receta compartidla en vuestro Facebook y Twitter. Muchas gracias por vuestras visitas

Muslo de pavo al horno con frutas

La carne del pavo suele ser algo insípida por eso esta preparación me parece idónea para que quede jugosa y muy, muy sabrosa. Resulta delicioso el contraste con las frutas dulces además se ser un plato muy aromatizado. Estos días posteriores a las Fiestas seguro que os han sobrado algunos de los ingredientes que tiene esta preparación. A que sí? Las ciruelas, las pasas, latas de piñas.. a veces compramos más de las que usamos en las preparaciones navideñas y luego se tiran meses en la despensa resecánose. Esta preparación es una buena "excusa" para usarlos.
 
 
INGREDIENTES (Para dos)
  • 1 muslo de pavo grandecito
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • Sal
  • Pimienta
  • 1/2 vaso de brandy
  • 1/2 vaso de almíbar de la lata de piña
  • 3 rodajas de piña en almíbar o al natural
  • 1 puñado de ciruelas pasas (deshuesadas)
  • 1 puñadito de pasas rubias
  • 1 Manzana reineta
  • 1 cucharada de semillas de cardamomo (sin vaina)
  • 2 cucharadas de miel
ELABORACIÓN
  1. Precalentamos el horno a unos 200º (Calor por arriba y por abajo)
  2. Ponemos a ablandar la mantequilla en el microondas a potencia muy baja unos segundos, los suficientes para que podamos extenderla con una brocha de cocina.
  3. Salpimentamos el pavo.
  4. Pincelamos por todos lados el pavo con la mantequilla reblandecida
  5. Dejamos que se dore muy bien el pavo por los dos lados. Aproximadamente tarda una media hora en dorarse, dependerá del horno.
  6. Mientras va cogiendo color mezclamos en un bol el almíbar de la lata de piña y el brandy y lo templamos un poquito en el microondas.
  7. Añadimos las dos cucharadas colmadas de miel que se disolverán sin problema porque tenemos el líquido caliente.
  8. Practicamos un corte alrededor de todo el perímetro de la manzana para evitar que reviente dentro del horno.
  9. Añadimos las frutas (la manzana, las ciruelas pasas, pasas de corinto rubias y las rodajas de piña troceadas). Por último agregaremos la cucharada de cardamomo. Mezclamos todos los ingredientes y los incorporamos al asado.
  10. Dejamos que termine de asarse bien con la misma temperatura y regándolo de vez en cuando con el líquido del asado al que irá incorporándose poco a poco la grasa que soltará el pavo. En una hora más estará listo.
Si no nos resulta posible encontrar cardamomo lo sustituiremos por una cucharadita rasa de jengibre en polvo. Igualmente le dará ese puntito picante que le aporta el cardamomo y también aportará un buen aroma. 

Pollo al horno con cebollitas francesas

Podría realizarse esta receta de la misma forma sin trocear el pollo. En mi caso, no somos más que dos en casa y preparar el pollo de esta manera me permite tener congelada otra ración para dos que me viene de perlas cuando no tengo ganas o tiempo de cocinar. Así troceado en trozos grandes lo empaqueto mejor y me cabe en un tupper altito. Además, creo tarda menos tiempo en hacerse que si no lo troceamos y que la carne se impregna más de los aromas de la salsa. De todos modos si os apetece hacerlo entero, ya sabéis, todo igual pero sin trocear.

Precisamente porque la segunda vez que tomo este pollo asado es después de haberlo descongelado ya cocinado, procuro al meterlo en el congelador, que tenga suficiente salsa para que luego al calentarlo e nuevo en el horno no se me quede en nada e incluso se me llegue a pegar. Por eso véis que en las fotografías hay bastante salsita.
INGREDIENTES
  • Un pollo bien grande entero o cortado en octavos.
  • Una bolsa de cebollitas francesas
  • 3 ó 4 dientes de ajo gorditos
  • 1 limón
  • sal
  • pimienta negra
  • 1 vaso escaso de aceite
  • 1 vaso escaso de brandy
  • Un poquito de agua (si fuera preciso)
ELABORACIÓN:
  1. Precalentamos el horno a 200º aproximadamente. Calor por arriba y por abajo.
  2. Ponemos en la bandeja de hornear el pollo troceado, las cebollitas francesas peladas, los ajos enteros pelados.
  3. Salpimentamos.
  4. Cortamos en limón a la mitad y exprimimos un poco su zumo por encima del pollo dejando el limón dentro de la bandeja para que se cocine.
  5. Calentamos bien el aceite y cuando comience a humear lo echamos sobre el pollo.
  6. A continuación echamos el vaso de brandey en el fondo de la bandeja sin mojar el pollo.
  7. A partir de ahora solo nos resta que el pollo vaya dorándose poco a poco. Cuando esté bien doradito por un lado daremos la vuelta a las piezas con unas tenazas y dejaremos que se vayan haciendo del otro lado. De vez en cuando, mientras dura el asado, iremos regando el pollo con el líquido de la bandeja para que no se quede seco y vaya tomando el sabor de los ingredientes.
Si viéramos que las cebollas y los ajos ya están perfectamente dorados los retiraríamos reservándolas para ponerlos en el último momento ya que de lo contrario quizás se nos tuesten demasiado.
Si la salsa se nos evapora en exceso podemos agregarle un chorrito de agua. Lo importante es que el pollo no se ase de forma "seca" si no que tenga líquido suficiente para ir impregnándose y que quede jugoso.

Tosta de pechuga de pavo con queso, miel y hierbabuena

Una tosta de realización sencilla pero de resultado estupendo. Ingredientes que fácilmente tenemos en casa. Lo peculiar? El contraste de la miel y la hierbabuena, un "matrimonio" muy resultón!!
 
INGREDIENTES:
  • Rebanadas de pan tipo "pagés"
  • Queso de untar tipo "Philadelphia"
  • Cualquier tipo de hojas para ensalada
  • Embutido de pechuga de pavo
  • Miel
  • Hierbabuena muy finamente picada (solo las hojas, sin tallos)
ELABORACIÓN
  1. Ponemos en un tostador la rebanada de pan y cuando esté dorada comenzaremos a "decorarla"
  2. Untamos sobre ella un poco de queso tipo Philadelphia.
  3. La cubrimos con cualquier tipo de hoja que tengamos para ensalada (a mí me había sobrado brotes tiernos de una receta que hice ayer y los he aprovechado).
  4. Ponemos unas cuantas lonchas de pechuga de pavo encima.
  5. Rociamos con miel y espolvoreamos con un poco de hierbabuena finisimamente picada.