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Cómo hacer "Sour cream" (Crema agria o nata agria) fácil y rápidamente

En ocasiones nos animamos a hacer alguna preparación sobretodo del mundo anglosajón pero nos encontramos con que algunos de sus ingredientes no solo no es fácil comprarlos si no que tan siquiera sabemos lo que son.
Eso pasa con algunas preparaciones lácteas que si bien en América o Europa del

Cottage pie o Shepherd's pie. Pastel de carne y puré. Una receta británica tradicional

Hoy, un día que en Madrid ha amanecido frío y nuboso, me apetecía una comida calentita. Sin excesivas complicaciones y que pueda preparar en una bandeja que me permita tener sobrante dos o tres raciones que luego se puedan congelar y que me apartarán de los fogones cualquier jornada que no me apetezca meterme en la cocina.
Os propongo hoy una receta tradicional de la cocina británica: Se trata de un pastel de carne muy sencillo compuesto por una capa inferior de carne cocinada con verduras y sobre ella una generosa capa de un suave y casero puré de patata que puede estar recubierta (opcional) por una capa de queso rallado y que va al horno hasta adquirir un bonito color dorado.
Si para hacer nuestro pastel de carne usamos carne de ternera se llama Cottage pie y el nombre si usamos en la preparación carne de cordero es de Shepherd´s pie. Hoy yo he hecho el pastel con carne de ternera picada pero podría usarse restos de carne asada que os haya sobrado.
Vamos a ella! 
Como siempre preparamos nuestra mise en place que nos facilitará la preparación de este magnífico plato británico teniendo una vez comencemos todo a mano. A continuación os enumero los ingredientes que precisamos.

INGREDIENTES (Para 4 raciones)
Para la capa de carne:
  • 50 ml.de aceite de oliva virgen extra
  • 400 gramos de carne fresca de ternera picada
  • 1 diente de ajo
  • 1 cebolla mediana
  • 1 zanahoria
  • 1 cucharada colmada de harina de trigo normal
  • 2 cucharadas colmadas de salsa de tomate
  • 1 Cucharada de salsa Worcestershire
  • 1 Cucharadita rasa de tomillo
  • 1 Cucharadita rasa de romero
  • 1/4 de Cucharadita de pimienta negra molida
  • 250 ml de caldo de carne
  • Sal

Para el puré de patata (Receta del clásico libro de cocina de "Todo Robouchon. Una biblia de la cocina francesa"
  • 500 gramos de patatas
  • Agua
  • sal gorda
  • 125 gramos mantequilla fresca bien fría
  • 50 cc de leche entera caliente

Comentemos un poquito los ingredientes

  • La carne picada sea de ternera o cerdo es un ingrediente muy utilizado en todas las cocinas. Debemos tener mucha precaución de que la que usemos en nuestras preparaciones sea absolutamente fresca. Una carne que compramos en la carnicería de confianza, por muy fresca que estuviera cuando nos la prepararon debemos consumirla con la mayor celeridad posible porque dura en perfectas condiciones mucho menos que un filete o una carne troceada para guisar. Podemos congelarla recién traída del mercado pero yo prefiero usarla fresca porque se me hace que en el congelador toma un color grisáceo que no me gusta demasiado, la verdad.
  • Las mejores patatas para hacer puré son las patatas tardías, es decir, las viejas. tienen más almidón y absorben mejor los sabores. Como veis en las fotografias he usado solo una patata muy gorda que tenía este peso. No tenía patatas viejas más pequeñas que se hubieran ablandado más rápidamente así que he tenido que usar esta de tamaño XL. Si vosotros tenéis de tamaño más medianito se os cocerán antes. Debemos cocerlas con piel en agua salada así que previamente las lavaremos con esmero bajo el grifo del fregadero. Incluso restregándolas con un cepillo de cocina usado para este fin exclusivamente. Bien aclaradas y secas con papel de cocina las meteremos en el agua fría salada y las pondremos al fuego tapadas.
  • La mantequilla.ni qué decir tiene que debe ser fresca, de la mejor calidad que podamos conseguir. El puré será más suave y rico en tanto que las patatas y la mantequilla que se utilicen en su elaboración sea de buena calidad. Yo suelo hacerla en casa. Es absolutamente fácil, tan solo se precisa un tetrabrick de nata líquida para montar (con al menos de 35,1 % de MG) y un pellizco de escamas de sal si es que os gusta como a mí, con un puntito más de sabor. Solo eso y una batidora de varilla. En unos días os colgaré una entrada dónde explicaré el modo de realizar una sabrosa y magnífica mantequilla en tu cocina. Comprobarás lo fácil que es.
  • Las especias no hace falta decir que si podéis recolectarlas de vuestro jardín mejor que mejor. Yo suelo tomarlas de las matas que crecen en el mío pero hoy, la verdad, cuando he ido a por ellas estaba lloviznando y no me apetecía mojarme así que me he conformado con las de bote.

Metámonos en faena!
Comenzamos por lavar a conciencia las patatas. Frotándolas con un cepillo de cerdas duras e incluso agregando una gota de jabón en el agua y frotándolas con las manos unos segundos y enseguida enjuagarlas muy, muy bien. Secamos con papel de cocina y ya las tenemos listas.
Las metemos enteras en una olla llena de agua fría con un poco de sal. Es mejor que el agua llegue a cubrir del todo las patatas. Tapamos y dejamos hervir despacito a fuego moderado.
Esta patata tan gorda ha tardado en ablandar algo más de una hora pero como os comenté, si usáis alguna de menor tamaño se harán en mucho menos tiempo. un poco para poder tocarlas.
Cuando con un tenedor pinchemos hasta el fondo sin hacer ninguna presión será el momento de sacarlas del agua y dejar que se atemperen
Mientras se ablandan, prepararemos la carne.
En una cazuela amplia volcamos la mitad del aceite y rehogamos unos minutos la carne en él. El tiempo necesario para que la carne cambie el dolor del rojo al grisáceo.

He visto en muchos sitios que aconsejan en esta receta cocinar durante muchísimos minutos, a mí personalmente me parece que como luego la carne seguirá cocinándose cuando agreguemos las verduras y luego en el horno, no hay peligro alguno de que quede cruda. Por el contrario, la carne picada si la cocinamos en exceso se reseca y queda, para mi gusto, con un paladar áspero que me desagrada.
Una vez hecha la carne la apartaremos y la reservaremos.
Picamos el ajo, la cebolla y la zanahoria finita.
En la misma cazuela echaremos el resto del aceite y una vez caliente comenzaremos por agregar el ajo, daremos un par de minutos para que se fría y toma un poquito de color y añadiremos a continuación la cebolla y la zanahoria.
Rehogaremos despacito. Con la cazuela tapada. A fuego lento. Se trata de que las hortalizas se ablanden, la cebolla se poche más que freírse. Eso sí, cuidaremos del guiso destapando y moviendo el conjunto de vez en cuando para que no se nos pegue.
Cuando la verdura esté lista echaremos de nuevo la carne que tenemos reservada y removeremos bien. Agregaremos a continuación el tomillo, el romero, la salsa de tomate, la pimienta negra y la salsa Worcestershire.

Mezclamos bien el conjunto y seguimos cocinando a fuego lento agregándole enseguida el caldo de carne. 
Cocinaremos el conjunto durante unos veinte minutos aproximadamente. Debemos mover de vez en cuando para que no se agarre en el fondo de la cazuela. No taparemos para que reduzca poco a poco y nos quede una mezcla bastante espesa. Rectificamos de sal y reservamos.

Vamos precalentando el horno a 200/210º  calor por arriba y por abajo.
Las patatas ya estarán tiernas a estas alturas. Las sacamos del agua y dejamos que pierdan algo de temperatura para poder tocarlas sin quemarnos y nos permita pelarlas.
Pasamos las patatas por un pasapuré. Aquí quiero incidir en algo que puede parecer una bobada pero no lo es. Os aseguro que el puré queda mucho mejor con este instrumento de cocina que batiéndolo.
Si no disponemos de uno es preferible, antes que cualquier pequeños electrodoméstico con cuchillas, usar un prensador manual.
Tengo más que comprobado que el puré molido en Thermomix o con batidoras queda con una textura como "elástica". Absolutamente desagradable según mi parecer. Y si nos pasamos en el batido llega a ponerse "baboso".
En una sartén amplia ponemos las patatas ya trituradas al fuego bajito. Vamos volcando sobre el puré poco a poco la mantequilla bien fría cortada en cubitos. Removemos con energía mezclando bien las patatas y la grasa. Echamos más mantequilla y proseguimos removiendo. Así hasta terminar con la mantequilla.
A continuación también poco a poco agregaremos la leche caliente moviendo muy bien hasta que el puré esté totalmente homogéneo. Iremos agregando un nuevo chorrito de leche caliente hasta terminar.
Por último rallamos sobre el puré un poco de nuez moscada. Removemos bien y rectificamos de sal si es necesario. Apartamos del fuego.

Es el momento de tomarla bandeja de horno y formar el paste con sus dos capas de carne y puré. Volcamos en su fondo la carne cocinada. Alisamos esta capa.
Sobre ella echaremos el puré caliente. Es mejor empezar a echar por la parte que rodea el perímetro de la bandeja y terminar por el centro. El puré estará espeso  debemos con un tenedor alisar esta capa para nivelarla.
Si lo preferimos podemos espolvorear sobre el puré un poco de queso rallado, pero es opcional.
Ya solo resta hornear hasta que la capa superior esté de un bonito tono dorado.
Listo! Es la hora de degustarlo...hazme caso. Está exquisito!


NOTAS:
1.- Si nos sobra no hay problema. Debemos esperar a que enfríe totalmente y una vez ha perdido toda la temperatura podemos meter la bandeja en el congelador bien envuelta en plástico film de cocina o una bolsa de congelado. Yo prefiero dividir lo que me sobre en porciones y meterlo en bandejitas de cristal en las que cabe una sola porción. Así puedo ir sacando del congelador según voy necesitando.
El día que necesitemos consumirlo, dejamos que descongele despacito tapado y en el frigorífico. Una vez descongelado lo podemos recalentar tapado con film en el microondas para que no se reseque.
Debo aclarar que la patata no es una hortaliza que se lleve bien con el congelador. Las fritas, cocidas, en guisos... adquieren una textura arenosa muy desagradable. Pero el puré natural, hecho exclusivamente como este, con patatas, mantequilla, sal y leche entera queda perfecto aunque lo congelemos.



2.- Quiero aclarar que el puré de esta receta está realizado con la receta del libro "Todo Robuchon: Una Biblia De La Gastronomia Francesa". Se trata de un libro clásico de cocina francesa del internacionalmente conocido y gran cocinero Robuchon. Yo he aumentado un poquito la cantidad de leche porque mis patatas han dado un puré demasiado espeso que casi no podía mover. Pero si veis que tras la mantequilla agregáis la cantidad de leche que indica el libro y el puré está sedoso y con una textura adecuada, no es necesario añadir más leche.
Es cierto que contiene una cantidad bastante alta de mantequilla. Superior a la que podemos ver en la mayoría de recetas pero lo cierto es que con esta receta sale un puré delicioso!! Por un día, vamos a degustar esta delicia que es cierto, no es baja en calorías....

Salsa noruega de mostaza y eneldo para ahumados -Tipo IKEA

Esta mañana he sacado del congelador una bandejita de salmón marinado que yo misma hice hace unas semanas.
Lo sirvo de varias maneras. Una es como solía comerlo en Málaga, con huevos cocido picadito por encima, pepinillo agridulce cortado bien chiquito, alcaparras troceadas y cebolleta bien finita y espolvoreado con eneldo fresco picado.
En ocasiones sin embargo, prefiero hacer un poquito de esta salsa que hoy os propongo. Se asemeja mucho a la que comercializa IKEA en su sección de alimentación. 
Se trata de una salsa que suele consumirse para acompañar el salmón y los ahumados en general en noruega. O voy a decir ingredientes y forma de preparación y comprobaréis lo fácil que es hacerla en un par de minutos. Tendréis un magnífico acompañante para el salmón marina, el ahumado o cualquier otro pescado sometido a un proceso de ahumado.
Son ingredientes que suelen tenerse en el frigorífico. 

INGREDIENTES:
* 4 Cucharaditas bien colmadas de mahonesa
* 2 Cucharaditas bien colmadas de mostaza de Dijón (yo prefiero la de sabor suave)
* 4 Cucharaditas bien colmadas de miel
* 2 Cucharaditas bien colmadas de eneldo fresco picado muy finito.

Ponemos todos los ingredientes en un bol y removemos bien hasta que la salsa esté totalmente homogénea. Tan fácil como esto. Ya la tenéis lista para usar. 
Un detalle, si hacéis esta salsa en invierno y la miel se ha quedado demasiado espesa o incluso está solidificada (cosa normal) se soluciona rápidamente introduciendo la miel unos pocos segundos en el microondas. Esto facilitará que se mezcle mejor con el resto de ingredientes.
Quizás el eneldo os resulte algo más difícil de comprar dependiendo de dónde viváis. En mi pueblo debo de encargarlo los miércoles en el mercadillo de la plaza, en el puesto de hortalizas dónde suelo comprar y me lo traen la semana siguiente tanto pero os doy la idea de que cuando lo veáis a la venta, compréis un buen manojo. Lo laváis y, es muy importante que lo dejéis secar bien. Cuando pierda toda la humedad cortarlo lo más finamente que podáis. Los tallos es mejor desecharlos y usar exclusivamente la parte con hojas finitas. 
Una vez bien picadito metedlo inmediatamente para que no se reseque ni pierda humedad en un bote o tapper y al congelador. Si está bien seco, cuando lo necesitéis, simplemente tomad las cucharaditas que preciséis. Veréis lo bien que se desprende, no queda hecho un bloque en absoluto. El resto, lógicamente guardadlo enseguida de nuevo en el congelador.
Debo decir que yo la hago con estas proporciones pero vosotros podéis modificarlas. Si os gusta más dulce agregad más miel. Si la mostaza es vuestra pasión aumentad la proporción. En fin, cuando la hayáis hecho un par o tres de veces habréis dado con las proporciones que gustan más en vuestra casa.

Receta de guacamole mejicano

Es imprescindible contar con unos aguacates de muy buena calidad para que esta salsa típica de la cocina mejicana quede en su punto. A mí me gustan más los guacates de la variedad que tienen la piel rugosa, más que los de piel lisa. Encuentro que estos últimos son más insípidos, con más agua y que el guacamole no queda tan "ligado".
Por el contrario, los de piel rugosa son más mantecosos. Aconsejo estos últimos sin duda!!

INGREDIENTES: 
* 1 Tomate grandecito bien maduro (o 2 más pequeños)
* 1/2 cebolla mediana
* 1 manojo de cilantro fresco (20 gramos)
* 1 pimiento jalapeños o un chile (o en su defecto, unas gotas de salsa Tabasco)
* El zumo de medio limón
* Una pizca de pimienta negra recién molida
* Una pizca de sal
* 2 Aguacates bien gordos y maduros
Ayudándonos de una cuchara sacaremos la carne de los aguacate, los trocearemos y los pondremos en el recipiente dónde vayamos a hacer el guacamole reservando los huesos.



A continuación picaremos por separado las hortalizas bien finitas, sobretodo las más duras (la cebolla y el chile o jalapeño) Haremos igual con el cilantro y los tomates.

Incorporaremos todos los ingredientes al recipiente.
Trabajaremos bien el conjunto con un tenedor, aplastándolos bien hasta formar una mezcla en la que aún se aprecien diminutos trocitos de aguacate.  Debe seguir notándose la textura una vez trabajados estos ingredientes.
Rectificaremos de sal, zumo de limón. Si nos gusta con un sabor algo más fuertecitos pues ahora es el momento de agregarle más limón o más picante.
Hasta la hora en que vayamos a servirlo pondremos sobre la salsa los huesos de los aguacates que teníamos reservados. 
Quisiera comentar la importancia que en esta salsa tiene el uso de cilantro fresco. Como casi todas las yerbas aromáticas, frescas no tienen comparación con las que se adquieren comercializadas secas. El aroma del cilantro aporta al guacamole un gusto inconfundible y un aroma exquisito. La cantidad que usaremos, claro, dependerá del gusto personal. A mí me encanta, de ahí que ponga bastante cantidad.
No estoy segura de que el "poder" de los huesos para impedir que la salsa se oxide y ennegrezca sea cierto. Dicen que sí, lo mejor, para mí es hacer esta salsa justo en el momento de tomarla, así evitaremos que se nos ennegrezca. De todas formas ya sabemos que no siempre podemos dejar las preparaciones para el último instante. Así que si tenéis que tenerlo preparado con algo de antelación un sistema para que casi, casi no ennegrezca es cubrir la superficie del guacamole con film de cocina procurando que toda ella esté bien en contacto con el plástico. Al penetrar poco aire se produce poca oxidación
Es típico el servir esta salsa acompañada de tortillas chips tipo "Doritos" aunque a mí, personalmente, me gusta mucho más con rebanaditas de pan bien tierno. Buen provecho, amigos!!

Receta de Moussaka griega, mousaka o musaka...lo llamemos como lo llamemos este plato está igual de rico!!

La "Moussaka" es de origen árabe pero la versión griega es la más que más conocemos en España y esa es la que preparé hace unas semanas pero por falta de tiempo no he colgado hasta ahora ya que su redacción, como podréis comprobar ahora, me llevó un ratillo largo.
Esta es otra de las preparaciones del grupo "para quedar como un Rey/Reina" y es que es así...No conozco a nadie que no le guste la mousaka. Preparar este plato es tener garantía de éxito!!
Si la bechamel está bien elaborada; la salsa de tomate frito es casera; utilizáis carne de cordero (es lo tradicional aunque también puede hacerse con ternera) y las berenjenas se adquieren en su temporada...os saldrá un plato de lujo!!

Por supuesto puede hacerse una versión algo más corriente usando bechamel de tetrabrick y usar tomate frito del que se comercializa. Os ahorraréis tiempo, indudablemente. Pero claro, el resultado no tienen nada que ver con lo que yo os propongo. Aunque a veces, ya se sabe, no siempre es posible hacer las cosas del mejor modo. Incluso esta versión menos "lujosa"  estará francamente buena. 
Os animáis a acompañarme mientras preparo esta mousaka en mi cocina? Pues venga..me/nos ponemos el delantal!
INGREDIENTES (Para 6/7 raciones bien generosas):
  • 1,25 Kg. de berenjenas
  • Sal gorda
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 1 diente de ajo
  • 1 cebolla gordita
  • 500 gramos de carne de cordero picada
  • Sal fina
  • Una pizca de orégano
  • Una pizca de pimienta negra recien molida
  • Una cucharadita rasa de jengibre molido (opcional)
  • Queso rallado tipo "Grana Padano"
  • Un poquito de mantequilla para el gratinado
  • 1 tazón de salsa de tomate casera (Pinchad en el enlace para ir a la explicación si no la conocéis)
    • 2 latas de kilo de tomate natural entero 
    • 200 cc de AOVE
    • sal
    • Una ramita de lavanda
    • Una ramita de romero
    • Una ramita de tomillo
  • 1 litro de bechamel casera (Pinchad en el enlace para ir a la explicación si no la conocéis)
    • 90 gramos de mantequilla
    • 90 gramos de harina
    • 1 litro de leche entera
    • una pizca de sal
    • Una pizca de pimienta negra molida
    • Una poquito de nuez moscada recién rallada

ELABORACIÓN:
  1. Es conveniente cortar las berenejenas en láminas de algo más de medio cm. espolvorearlas con sal gorda y dejarlas reposar un buen rato (media hora al menos) para que suelten parte del agua que contienen y de paso eliminar el sabor un poco amargo que tienen.
    Si no son demasiadas podéis dejarlas sobre una bandeja un poco inclinada para que el agüilla vaya hacia la parte inferior y si, como en este caso, son cierta cantidad, un buen sistema es dejarlas verticales dentro de un colador bien amplio sobre un plato que recoja el agua.
  2. Ahora pondremos un chorreón de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia y doraremos en él el diente de ajo picadito.
    En cuanto tome color añadiremos la cebolla cortada en brunoise (daditos bien pequeños) y dejaremos que se poche lentamente. No tenemos prisa y no queremos que la cebolla se arrebate, así que fuego bajito... mientras podremos adelantando otras cosas :)
  3. Cuando tengamos la cebolla bien blandita añadiremos la carne de cordero picada. Arriba os decía que si no encontráis o no os gusta con cordero podéis hacer esta moussaka con carne de ternera e incluso con la típica que venden en bandeja mitad cerdo mitad ternera. Pero vamos, lo suyo es utilizar cordero que es lo tradicional en la receta griega.
  4. Removemos bien el conjunto y dejamos que se haga unos minutos. No demasiados. Tened en cuenta que se trata de carne picada que se cocina en un momento. Si nos pasamos de tiempo la carne se resecará.
  5. Añadiremos las especias (orégamo, pimienta negra y la cucharadita rasa de jengibre molido que le aportará un puntito picante) y volveremos a remover.
  6. Ahorar incorporaremos nuestra salsa de tomate frito casero.
    Si no tenéis y no queréis pararos a hacer la salsa de tomate en este momento tendréis que usar del que se comercializa. No quedará igual pero si es de una marca que os ofrezca garantías tampoco vamos a dejar de cocinar este plato. Verdad?
  7. Solo remover bien el conjunto porque la salsa de tomate ya está cocinada así que se trata de amalgamar bien los sabores de todos los ingredientes. Apartaremos del fuego  y reservamos.
  8. A la par que vamos cocinando la carne podemos ir asando las berenjenas. Primero las habremos lavado y secado a conciencia
    y sobre una sartén o sartén amplia bien caliente las iremos dorando sin que se solapen. Es decir, que no se pongan unas sobre otras para que se doren por igual por todas partes. A fuego bastante fuertecito. Las vamos haciendo por tandas porque no nos van a caber de una vez. Según van saliendo de la planchas las colocaremos en una bandeja y las reservamos.
  9. Si no hemos hecho antes la salsa bechamel deberemos prepararla ahora. Si queréis ver la entrada en la que figura el paso a paso de su elaboración pinchas en el vínculo que os pongo.
  10. Yo he preparado para dos veces y asi poder tener una bandeja en el congelador lista para el horneado. Me ahorraré tiempo un día que no cuente con él para cocinar o que ande un poco "vaguilla" ;) Vamos a "montar" la bandeja de nuestra moussaka: Una capita de salsa bechamel, otra de berenjenas sin solapar unas con otras, encima una de carne, de nuevo berenejenas, por segunda vez carne...la última (tercera) de berenjenas y sobre ella la segunda y última de bechamel. Espolvoreamos con queso rallado tipo Grana Padano y ponemos trocitos de mantequilla por toda la superficie.
Tendremos precalentado el horno a 190/200 (calor por arriba y por abajo). Meteremos la bandeja para que se hornee aproximadamente 30 minutos. Si en  vuestro horno el gratinador funciona a la vez mejor que mejor. Si no es así, a los 20/25 minutos poned el gratinador para que nuestra moussaka nos quede con unn dorado precioso que la hará aún más apetecible.

Sin dilación!! A la mesa! A disfrutad de este plato de lujo!!!
Espero que os haya gustado mi moussaka.
María.
Si os agradó estaré encantada si la compartís en vuestro Facebook o Twitter!! Gracias, amigos.