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Ensalada templada de escarola y granada con refrito de ajo

Estamos en unos días de comidas tan opíparas que apetece intercalar alguna comida ligera compuesta por primeros frescos y apetecibles como esta ensalada.

Ensalada de pimientos asados al horno de mi madre

A mi madre le encanta hacer ensalada de pimientos asados al horno. Siempre que ve pimientos de la suficiente calidad para este fin los compra y hace este riquísimo plato.
En invierno y en verano. En cualquier época del año los pimientos asados al horno son la base de exquisitas ensaladas que pueden ser absolutamente simples o mucho más "regias". Dependerá de los ingredientes que incorporemos a ella.

En la Sierra de Madrid también preparamos calçotadas!! (Calçots con salsa romesco)

Hace un par de días, de compras en una gran superficie tuve una estupenda sorpresa: encontré calçots!! Un producto  que inevitablemente me trajo inmediatamente a la memoria una tierra en la que he vivido muchos años, más de la mitad de mi vida: Cataluña. De allí conservo, vivencias, trabajo, relaciones, amistades, allí incluso nació mi hija y también guardo en mi memoria algunos recuerdos que me producen mucha añoranza y muchas recetas de su estupenda gastronomía y que siguen formando parte de mi cocina. 

Os explico al final de esta entrada la receta de la salsa romesco que he preparado muchas veces no solo para acompañar calçots sino también para realizar exquisitas zarzuelas de pescado y maricos o para acompañar carnes y verduras. Es una salsa magnífica que aguanta perfectamente en el frigorífico un par de días.
Ayer, día de mucho revuelo en la cocina no era el mejor para preparar una calçotada pero ya los tenía comprados y no estábamos dispuestos a que se nos estropearan así que mientras una seguía en la cocina con las preparaciones de la noche, el otro fue preparando la lumbre y a mediodía nos dimos un festín de padre y muy Señor mío!! Nos metimos entre pecho y espalda estos dos hermosos manojos de calçots acompañados de una deliciosa salsa romesco. 
Comenzamos con carbón pero, como sospechábamos no hacía llamas así que tuvimos que meter madera para que el fuego se avivara. 


Aquí en Madrid, salvo en grandes superficies es difícil comprarlos así que sentí una gran alegría al verlos a la venta. Quizás no hay mucha gente que se anime a prepararlos por eso no es un producto demasiado frecuente en las mesas de hortalizas. 


No disponemos de los preparos necesarios para montar una auténtica "calçotada". Tan solo de una cutre y pequeña barbacoa pero menos es nada!! Así que, como pudimos, los preparamos.
Disfrutar de una verdadera "calçotada" requeriría haber tenido un lugar para hacer una buena lumbre, con sarmientos que proporcionaran buenas llamas dónde asar los calçots. También de una buena parrilla doble para meter en su interior las cebolletas y poder haberles dado la vuelta de golpe y no una a una como tuvimos que ir haciendo... pero ya digo, teníamos lo que teníamos y con ello nos apañamos. En todo caso lo que fue es quizás algo incómodo de preparar porque el espacio era demasiado pequeño pero el resultado puedo decir de verdad que fue estupendo!!

Explicaré para quién no conozca esta tradición tan de Cataluña que se trata de una celebración gastronómica típica de Catalua y cuyo origen es la Comarca del Alt Camp. Se suele preparar durante los meses de invierno, época en la que se cosechan estas cebolletas dulces especialmente cultivadas para preparar las calçotadas. 
Si algo es necesario en esta celebración es que se comparta en grupo, por eso ayer, mientras la  estábamos degustando me acordé de nuestros amigos catalanes Maite y Jaume. Ojalá hubieran estado con nosotros alrededor de nuestra mesa para compartirlos con nosotros!! :) Seguro que habrá ocasión de volver a disfrutar de su deliciosa compañía no tardando mucho :)
En estas celebraciones se asan sobre llamas vivas de sarmientos las cebolletas hasta quedar literalmente quemadas por fuera mientras que el corazón están totalmente tierno y delicioso. Suelen prepararse en parrillas amplias para poder hacer bastantes a la vez y poder saciar el hambre de los muchos comensales que forman parte de la calçotada. 
No se lavan , tan solo se sacuden un poco para que caiga buena parte de la tierra que traen adheridos. A veces se les corta las raíces pero yo prefiero no hacerlo porque en las llamas éstas desaparecen y en cambio cortándolas, te arriesgas a dejar sueltas las distintas capas que forman la cebolleta y que llegue a ser más difícil manipularlas una vez en la lumbre. También suele acortarse un poco las hojas verdes. Se colocan en la parrilla, bien juntos unos de otros sobre las llamas vivas.

No tardan demasiado en hacerse. la superficie debe estar totalmente quemada, negra!! 

Sabemos el punto en que están tiernecitos de un lado porque se abren y sueltan líquido de su interior. Es el momento de darles la vuelta y que se churrasquen igual. 


Una vez hechos se envuelven por grupos en varias hojas de papel de periódico que mantendrá los calçots calentitos hasta la hora de degustarlos. 


Cada vez se extiende más la costumbre de llevarlos a la mesa servidos sobre una teja de barro pero fuera de las zonas tradicionales de la calçotada no siempre es así, a veces se lleva directamente envueltos en las hojas de diario.

Se toman de pie, y para degustarlos se cogen por la parte verde, dejando colgar la parte blanca hacia abajo, con la otra mano se coge la parte inferior del calçot y se tira hacia abajo, con ello se retira las capas externas quemadas del calçot dejando únicamente el interior tierno, jugoso y ummmm delicioso!! 


Con el calçot limpio en la mano cada comensal los moja en el recipiente bien lleno de salsa romesco que tiene a su disposición ayudándose de un trozo de pan para evitar el goteo de la salsa y.... para adentro!! Podéis imaginaros lo que uno puede llegar a pringarse!! jejeje


Os aseguro que es una delicia!! Lo tradicional es que los calçots sean el preámbulo de la carne y butifarra asadas junto a patatas y otras hortalizas en el rescoldo que deja la lumbre de haber hecho los calçots y que son la guarnición de la carne que constituye el segundo plato de las calçotadas. Por cierto, es tanto lo que uno se "enguarra" que es tradición comer los calçots "vestidos" con un enormísimo babero que llega hasta las rodillas! Calçots, hortalizas, carne, butifarra y todo regado con un buen vino tinto!! No me digáis que no es tentador? :) Si esto se hace rodeado de amigos... jejeje la repera, noi, la repera...!!! Bon profit, amics!!

INGREDIENTES PARA LA SALSA ROMESCO
  • Dos dientes de ajo fritos
  • 1 rebanada de pan frita
  • 1 tomate maduro gordo
  • 2 cebolletas o una cebolla no muy grande
  • un puñadito de almendras fritas
  • Pimienta negra
  • Pimienta blanca
  • 2 ñoras o una cucharadita bien colmada de pulpa envasada
  • 1 diente de ajo crudo
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de vino blanco

A propósito de las ñoras (especie de pimientos choriceros) 
Cuando tengo que usar ñoras  los pongo en un recipiente con agua e introduzco en el microondas un minuto o dos a potencia media. Mejor si los dejamos en remojo un buen rato en este agua caliente. Es una forma rápida de, con una cucharilla, extraer la pulpa sin ninguna dificultad, simplemente raspando con la cucharilla e ir retirando la carne que en el microondas ha quedado blandita. 

Pero una alternativa que me parece ideal por lo cómoda es usar la pulpa de pimiento choricero que vende envasada la casa "JR" de Las Pedroñeras (localidad conquense conocida por ser la "capital del ajo"). El bote contiene el equivalente a la carne de ocho pimientos.


Ponemos a calentar una sartén con aceite de oliva virgen extra y en él freiremos dos dientes de ajo y la rebanada de pan. Apartaremos ambos cuando estén dorados y reservaremos.
Ponemos a calentar la plancha con unas gotas de aceite. Lavamos el tomate y lo cortamos por la mitad para que se haga antes. Pelamos las dos cebolletas y las troceamos. Cuando la plancha está caliente ponemos las hortalizas para que se asen a fuego no muy fuerte. Deben quedar tiernas pero evitando que se quemen en exceso.
En el momento en que estén tiernos el tomate y las cebolletas los apartamos y eliminamos la piel externa.
Incorporamos a un mortero de los amplios o en cualquier otro recipiente:
  • la rebanada de pan frita que teníamos reservada y que previamente habremos troceado
  • troceada, los dos dientes de ajo que habíamos frito
  • El tomate asado y pelado
  • Las dos cebolletas asadas
  • Un poco de pimienta negra
  • Un poco de pimienta blanca
  • Una cucharadita de pulpa de ñora envasada (o la carne de tres o cuatro ñoras o pimientos choriceros puestos en remojo)
  • Un puñado de almendras fritas o de avellanas
  • Sal
  • Un chorrito de vinagre de vino blanco que sea bueno.
  • y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra

Con la batidora de brazo batimos todos los ingredientes pero si llegar a lograr una pasta totalmente fina. A mí, personalmente me gusta que el romesco tengo un poquito de textura pero si preferís que quede fino del tono no tenéis más que estar un par de minutos más con la batidora.


Y ya tenemos lista la salsa romesco para acompañar nuestros calçots!! Pero antes deberemos rectificarla de sal y vinagre por si precisa añadir unos granitos más de sal..

Guisantes frescos con jamón y huevos pochados

Guisantes frescos con jamón y huevos pochados! Sí, son "verdurita" pero madre del amor hermoso... qué nivel de plato!! Rico, nutritivo, fácil. No me digáis que no tiene buena pinta. Venga, anímate a hacerlos! 

Porrusalda sencilla en olla rápida

Nada como una rica, suave y deliciosa porrusalda para combatir el frío y que se nos entone el cuerpo.
La suelo hacer con bacalao en salazón pero ni tenía bacalao comprado ni de haberlo tenido tenía previsto hacer este plato esta noche así que no lo hubiera tenido en remojo. Pero además hoy estoy modificando en algo más mi receta clásica, la voy a hacer en olla rápida.
Es algo tarde y hay prisa para cenar de modo que sin bacalao y en olla rápida. Veréis que rica sale hecha así. Un poco menos "lujosa" pero igualmente buena. 


INGREDIENTES:
  • 5 Puerros
  • 1 Cebolla
  • 2 Patatas gorditas
  • 2 Dientes de ajo
  • 2 Rebanaditas de pan
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Una cucharadita de hierbas provenzales
  • 2 hojas de laurel
  • Unas bolas de pimienta negra
  • 1 litro de agua

Comenzamos por pelar y lavar escrupulosamente todas las hortalizas, especialmente los puerros ya que fácilmente se quedan pequeños granitos de tierra entre sus hojas. 
A continuación las troceamos: El puerro en rodajitas como de un dedo de gruesas, la cebolla en juliana, la patata cascadas. Los dos dientes de ajo pelados y a trozos gruesos.
Calentamos un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra en la olla rápida en el que doraremos los dos dientes de ajo pelados y troceados grandes y las dos rebanaditas de pan. Los apartaremos en un mortero y los reservaremos.
En este mismo aceite echaremos primero la cebolla y el puerro y los rehogaremos durante unos minutos.
Pasados los cuales agregaremos las especias (dos horas de laurel, unas bolitas de pimienta negra y una cucharadita de hierbas provenzales) y la copita de vino blanco. Dejamos que se evapore un poco el alcohol del vino mientras removemos. Incorporamos un litro de agua, removemos y tapamos la olla. A partir de que la válvula se eleve contamos unos 5 minutos de cocción.
Abrimos de olla después de que se despresurice y añadiremos las patatas cascadas para volver a cerrar olla de nuevo y dejar que cueza a partir de subir la válvula otros cinco minutos.
Mientras confeccionaremos el majado con los dos dientes de ajo y las dos rebanadas de pan que tenemos reservados machacando muy bien ambos ingredientes.
Abrimos la olla tras la despresurización y añadiremos el majado. Rectificamos de sal. Dejamos que hierva unos mintutos más el conjunto para que el sabor del majado se incorpore bien a la sopa y no nos queda más que servir!!
Es una preparación amable y reconfortante ideal para noches como estas frías y lluviosas :)

Xató, ensalada catalana de escarola con bacalao, anchoas, atún y salsa romesco

La semana pasada tuve dos estupendas visitas. Mi amiga Isabel vino a comer con Juan y su niña pero ahí no quedó la alegria, ya a los postres, llegaron desde Barcelona Jaume y mi amiga Maite.
Qué fantástico fin de semana pasamos!! Lo pasamos genial los cuatro. Qué pareja tan entrañable y qué buena gente son!!

Barquitas de pepino rellenas de paté de palitos de cangrejo (o "surimi")

Hoy no tenía ganas de complicarme la vida en la cocina así que he preparado estas barquitas de pepino rellenas de paté de "surimi" también llamado palitos de cangrejo o sucedáneo de pescado. No he tenido que comprar ninguno de los ingredientes que lleva esta preparación. Los tenía todos en el frigorífico o en el congelador. Tiene un aspecto realmente apetecible. Verdad? Y se prepara en un momento. Es de esas recetas que te llenan un poco más la mesa cuando te viene gente que no esperas a cenar. Queréis saber cómo las preparo? Pues venga!!

INGREDIENTES:

  • palitos de cangrejo
  • cebolleta tierna grandecita (o dos más pequeñas)
  • brandy
  • Mayonesa casera 
  • tomate frito o ketchup
  • Unas gotas de tabasco (opcional)
  • Pepinos españoles pequeñitos (de la variedad que os guste)

Ya sabéis que en España se cultivan fundamentalmente tres variedades de pepinos
El tipo "Almería" u "holandés". Muy alargado, de piel muy lisa, estrecho, de sabor mucho más insípido y que se puede consumir con su piel. Es un pepino que no amarga nada. Este pepino es el que nuestro país dedica fundamentalmente a la exportación..
El francés, un pepino más corto que el tipo holandés pero más rugoso.
Y el tipo español. Es la variedad más corta (entre 10 y 12 cm). Se trata de un pepino bastante rugoso y espinoso.
ELABORACIÓN:
No tiene secreto ninguno:
  1. Con un cuchillo bien afilado cortar muy, muy finitos los palitos de cangrejo. Incorporarlos a un bol.
  2. Agregar la cebolleta finisimamente picada, un chorrito muy pequeño de brandy, una pizca de ketchup o tomate frito, unas gotas de tabasco si os gusta un poquillo picantito y mahonesa.
  3. Remover bien el conjunto.
  4. Lavar los pepinos, secarlos y con un "acanalador" raspar la piel. Esto dependerá de la variedad de pepino que uséis. Los pepinos que compré eran tipo francés así que tenía que eliminar la piel un poco. No me gusta pelarlos del todo por dos razones. La primera porque me parecen mucho más bonitos en el plato con esa "pátina" verdosa que deja la película de piel si no se elimina del todo con un cuchillo. Y en segundo lugar porque me agrada el regustito un poquillo amargo, muy leve, que deja esta parte externa. De ahí que usara un acanalador para más que pelar, "raspar" la piel del pepino dejando una pizca.
  5. Partirlos por la mitad y eliminar el interior todo a lo largo. Yo me he servido del descorazonador de las manzanas. Podéis usar una cucharilla si no tenéis este cacharro en casa. Tendréis así una especie de "barquitas" listas para rellenar.
  6. Solo resta rellenar las barquitas de pepino con el paté de "surimi".

Es una forma de presentar este paté. También podéis servirlo con tostaditas. En verano, fresquito del frigorífico es una delicia!
María.
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Torre de verduras templadas (Tomates, berenjenas) y queso de untar

Qué delicada es esta ensalada... además, resulta fácil de hacer y rápida. Puede solucionar una cena o ser un entrante estupendo si no tenemos ganas de complicarnos la vida un día.
A ver, qué precisamos?

Como la ensaladilla rusa de mi madre, ninguna!!

Recuerdo que siempre que en el menú de mi madre se incluía este plato o que lo llevaba preparado a casa de alguien hacía un comentario por el que daba la impresión de que la mujer se encontraba algo acomplejada, decía: "mi ensaladilla rusa bonita no es, es más bien fea", como disculpándose. jajajaj Y era verdad, era francamente fea. Y esto era así porque mi madre nunca tenía la paciencia para cubrir ese "corazón" no muy agraciado con adornos llamativos.. así que sí, era fea pero qué rica estaba!!!

Puré de patatas casero. Receta paso a paso.

La diferencia de sabor, textura y aroma es tan radicalmente distinta entre un puré de patatas instantáneo en copos y un delicioso puré de patatas casero que merece la pena conocer los pequeños trucos para realizarlo.
Es fácil que no nos salga bien si no tenemos en cuenta algunos detalles. Pero lo cierto es que conociendo estos detalles resulta la cosa más sencilla realizar un cremoso y suave puré de patatas. que os servirá para acompañar muchos platos, tanto de pescados como de carnes.
 
INGREDIENTES
  • Aproximadamente 1/2 kg de patatas
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Nuez moscada
  • Mantequilla (unos 40 gramos.
ELABORACIÓN:
Debemos tener en cuenta que las patatas tienen que ser de una variedad que tengan mucha fécula, que sean harinosas.
Podemos cocer de varias formas las patatas, a mí me gusta hacerlo en el microondas porque al hacerlo práctica sin líquido, las patatas conservan mucho más su aroma y todos sus componentes intactos. No tengáis prisa ni penséis que como luego irán trituradas no importa que no estén del todo blandas. La calidad del puré resultante depende en buena medida de que estén bien tiernas. No hay nada más desagradable que encontrar un trozo de patata endurecida entre el resto de puré deliciosamente meloso.
  • Las troceo con cuchillo y las introduzco en un recipiente apto para este aparato con unas gotas de agua y un poco de sal y tapadas.
  • Pongo del contador de tiempo a unos 20 minutos y las muevos varias veces durante este tiempo para que se hagan por igual. Si veo que transcurrido este tiempo no están blandas totalmente añado unos minutos más.
  • Si no contáis con microondas hervir las patatas en agua fría salada y durante el tiempo suficiente para que se ablanden perfectamente. Esto será entre 20/40 minutos. Dependerá de la variedad de patatas que uséis y del tamaño de los trozos en los que las habéis cortado.
  • Una vez blandas las paso por el pasapuré sobre una sauté en la que tengo troceada la mantequilla fría. Merece la pena no utilizar margarinas, el sabor de la mantequilla es mucho más exquisito. No es conveniente utilizar la batidora porque deja la patata "babosa". El pasapuré es perfecto para hacer un puré cremoso y a falta de él es preferible utilizar un tenedor o un aplastapatatas para este menester.
  • Mezclo bien ambos ingredientes para que la mantequilla se deshaga con el calor de la patata y quede un conjunto homogéneo. No me gusta utilizar mantequilla caliente porque creo que pierde el sabor natural de la mantequilla calentándola al fuego.
  • Una vez bien mezclada mantequilla y patata, agrego la pimienta molida en el momento y un poquito de nuez moscada así como cierta cantidad de leche muy caliente. Hoy no tenía nuez moscada en grano así que he tenido que utilizar de la molida pero es mucho mejor rallarla en el momento en que hagamos la preparación.
  • No uséis nunca leche tibia o fría. Pensad que el puré de patata es algo que se enfría rápidamente y más en estos meses de invierno y que una vez frío el puré pierde toda la gracia así que es importantísimo conservar en todo momento la temperatura de la preparación.
  • Remuevo bien hasta que la patata absorbe bien la leche. Pongo la sauté a fuego mínimo y sin dejar de remover agrego más leche caliente. Tanta como veo que va admitiendo la patata. Sigo añadiendo leche y removiendo hasta que veo que el puré tiene la textura que a mí me gusta. Ni muy espeso ni muy liquido. El puré no debe hervir nunca, así que trabajad unos minutos todos los ingredientes a fuego muy bajito.
  • Rectifico de sal y espolvoréo un poquito de perejil por encima. 
  • Si voy a utilizarlo para guarnición como es lo habitual, procuro prepararlo en el último momento para que no se me enfríe.
  • Pero en ocasiones me resulta imposible compatibilizar los dos platos. Es lo que me ha ocurrido hoy. He utilizado este puré de guarnición para un rodaballo y como el pescado requería toda mi atención he dejado el puré ya totalmente confeccionado con la sauté metida en una cacerola muy amplia con agua hirviendo a fuego muy bajo  y el puré tapado para que no se reseque la capa superior. De esta manera se conserva el puré caliente mientras nos da tiempo de emplatar la receta a la que acompaña. Si veo que tiene que pasar algún tiempo hasta que lo utilice lo muevo bien un par de veces mientras le llega el turno de ser utilizado.
Por cierto, si alguna vez os sobra algo de puré para el día siguiente es posible calentarlo al baño maría agregándole un chorrito de leche y removiendo constantemente pero la verdad es que no tiene parecido con un puré recien hecho. Yo prefiero utilizarlo para hacer una estupenda cremita que me sirve como primero de cualquier cena. Simplemente añadiéndola algo de caldo de verdura caliente en la cantidad que os guste y rectificando de sal, haréis una crema deliciosa.