Cómo hacer caramelo líquido fácilmente y que no se endurezca.

Hoy vamos a hacer un caramelo líquido, del que no endurece. Se puede usar en cualquier preparación que precise caramelizar un molde, para hacer un flan, un puding o incluso para acompañar un helado. Una vez hecho y frío se conservará perfectamente en la nevera durante un par de meses, listo para que lo uses cuando lo precises en tus postres. Cuando lo utilices verás que no ha endurecido si no que permanece con la misma consistencia que lo hiciste.

En este enlace puedes ver cómo se hace el  caramelo en seco y el caramelo en seco con una pizca de agua. Son dos forma de prepararlo cuyo resultado es el mismo, un caramelo que al enfriar solidifica. Ambos sistemas los puedes ver en la misma entrada.
Al igual que cuando efectuamos el caramelo con los otros sistemas, al hacer un caramelo líquido debemos guardar las mismas precauciones para no llegar a quemarnos. Pensad que el caramelo puede alcanzar perfectamente los 200º C y que en este caso, al agregar agua suele salir vapor muy caliente con el que puedes llegar a quemarte e incluso salpicar pequeñas gotitas así que trabaja con guantes, con todo preparado para no descuidar el caramelo y que se te queme y utilizando utensilios que aguanten estas altas temperaturas.

RECETA DE CARAMELO LÍQUIDO 

INGREDIENTES

  • 200 gr de azúcar blanca (de la normal)
  • 100 cl agua

ELABORACIÓN DEL CARAMELO LÍQUIDO


  1. Pon el agua a hervir en un cazo y resérvala bien caliente (Con algo más de los 100 cl por si precisas más cantidad)
  2. Pon en un recipiente al fuego el azúcar. Fuego al mínimo
  3. Cuando veas que el azúcar comienza a burbujear por el borde empieza a remover con una cuchara (preferiblemente de madera para no quemarte). Inicialmente el azúcar se pondrá grumosa.
  4. Espera unos minutos mientras remueves sin parar tratando de aplastar con la cuchara cualquier grumo que se forme. El caramelo irá adquiriendo un color cada vez más dorado.
  5. Sigue removiendo, el caramelo se tornará cada vez más dorado y transparente. Cuando veas que está con el tono que tú buscas, que no tiene grumos y que está totalmente transparente aparta un momento del fuego.
  6. Echa un poco de agua caliente sobre él (¡Con sumo cuidado porque puede llegar a salpicar y quemarte con el vapor que sale!). Remueve inmediatamente tratando de mezclar el caramelo con el agua que acabas de incorporar.
  7. Pon de nuevo el recipiente al fuego mínimo y ve incorporando otro poco de agua removiendo para mezclarla con el caramelo. Así hasta terminar el agua. Deja al fuego mientras logras una mezcla homogénea. Si ves que está demasiado espeso, agrega un poco más de agua caliente y diluye bien.
  8. Aparta, deja enfriar, pon el caramelo en un recipiente de cristal y reserva en el frigorífico hasta que necesites utilizarlo.


DUDAS Y SUGERENCIAS.


  • Lo comenté arriba pero lo repito de nuevo: El caramelo quema y produce heridas que no son ninguna tontería. Por ello, trabaja guardando las medidas de seguridad: Así que ten todo listo y a mano para no perder la atención sobre él mientras lo hagas. No trabajes con niños cerca. No hagas otras preparaciones mientras haces el caramelo. Centra tu atención en él exclusivamente. Utiliza espátulas o cucharas para removerlo que aguanten la alta temperatura a la que se pone el caramelo.
  • Recipiente hondo para hacer el caramelo líquido. Para hacer caramelo seco puede valer una sartén. En el caso del caramelo líquido será preciso agregar agua, al hacerlo se producen salpicaduras y la preparación desprende vapor muy caliente. Así que un cazo es lo más seguro y cómodo para trabajar con él.
  • Para hacer caramelo, sea líquido o no, se aconseja que sea azúcar blanca. El azúcar moreno se quema mucho más fácilmente y es mucho más difícil de realizar.
  • Limpieza del recipiente y utensilios: Si el recipiente te ha quedado con restos de caramelo los podrás eliminar fácilmente llenando el cazo con agua y poniéndolo a hervir con la espátula o cuchara dentro. En pocos minutos el caramelo se habrá disuelto.
  • La proporción agua/azúcar es variable (lo espeso que esté). Si te gusta algo más líquido puedes, mientras lo estés haciendo, añadir unas cucharadas más de agua.
  • El punto o tono del caramelo puedes controlarlo. Lo que tiene de bueno  hacer el caramelo de forma casera, es que puedes controlar el color del caramelo final. Ya sabes que cuánto más tostado (más oscuro) esté tendrá un sabor más intenso. Si lo dejas más rubio sabrá más dulce. La experiencia será la que te marque hasta qué color debes llegar. Un caramelo oscurito es muy sabroso pero entre ese color y el caramelo quemado solo hay un paso, así que lleva cuidado de no llegar ahí porque lo tendrás que desechar ya que estará muy amargo.

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