Creo que los puerros son una de las hortalizas de sabor más delicado. Nada que ver con sus primos hermanos (también liliáceas como él) como la cebolla o el ajo. A mí me gustan mucho y por ello los uso con frecuencia en mi cocina. Podéis ver varias recetas en este blog dónde se usa el puerro. La primera que os ofrezco es la pariente cercana de esta que nos ocupa hoy, la Porrusalda, una sopa de puerro y patata también (y en ocasiones zanahoria o calabaza), como la Vichyssoise, pero que se toma caliente y que no se tritura. Pero también en conserva están delicioso, podéis consultar la receta: Conserva de berenjenas y puerros. Por último, os animo a que probéis estos deliciosos Puerros agridulces, os van a sorprender, hacedme caso.