Hoy os traigo una sopa o gazpacho frío de dos ingredientes que en nuestra cocina resultan algo raros combinados entre ellos. Pero no os arredréis. A veces hay que dar una oportunidad a las cosas y así podernos sorprender gratamente descubriendo mezclas que están deliciosas.
Esta receta además tiene mucho de bueno para este tiempo en que ya comienza a hacer el calor. Se hace en un santiamén, no hay que cocinar nada, solo batir todo junto y además, estéticamente es preciosa preciosísima. En pleno verano será más difícil encontrar las naranjas para hacer el zumo que se usa en su preparación pero ahora, en mayo, todavía podemos comprarlas aunque ya no estén en su mejor momento.