Son mi debilidad. Lo reconozco. Creo que salvo que sean de chocolate con leche, no hay bombones que no me gusten. Estos están francamente buenos. Quizás un poco entretenidos pero vamos, para hacer 15 o veinte tampoco se tarda tanto en pelar las uvas si se escaldan. Lo peor es tener que quitar las pepitas si no se logra encontrar sin pepitas.
Quedan estupendos y además son bastante sorprendentes porque te esperas encontrar un relleno distinto y no que dentro haya una uva. Además, habiendo macerado cuatro horas en brandy la verdad es que las uvas saben estupendas.
No resultan nada pesados. Y el resultado es un bombón fuera de lo habitual, con una cobertura muy crujiente del chocolate al endurecer y un corazón tierno y jugoso de fruta con un agradable sabor a brandy.
No resultan nada pesados. Y el resultado es un bombón fuera de lo habitual, con una cobertura muy crujiente del chocolate al endurecer y un corazón tierno y jugoso de fruta con un agradable sabor a brandy.